Un grupo de Fráncfort del Meno se ha hecho cargo de la vigilia Libertad para Abdullah Öcalan en Estrasburgo en la semana 627.
La vigilia ha sido llevada a cabo por diferentes grupos de activistas de varios países europeos desde junio de 2012. El grupo de Frankfurt hizo un llamamiento a las instituciones europeas y, en particular, al Comité para la Prevención de la Tortura (CPT) del Consejo de Europa para que pongan fin a su silencio sobre el aislamiento ilegal de Öcalan en Imrali y no participen en los crímenes contra el pueblo kurdo. "Europa debe aplicar sus propios principios en materia de derechos humanos y preservar su independencia", ha declarado un portavoz del grupo, pidiendo que se ponga fin al apoyo al régimen fascista de Erdoğan y se deje de apoyar la injusticia contra los kurdos.
Abdullah Öcalan: sin señales de vida desde 2021
Abdullah Öcalan fue secuestrado en Kenia hace más de 25 años en el marco de una conspiración internacional en la que participaron Estados Unidos e Israel, entre otros, y entregado a Turquía violando el derecho internacional. Ha estado aislado del mundo exterior en la prisión insular de Imrali. La última vez que el hombre de 75 años recibió la visita de un abogado fue en 2019, y su última visita familiar tuvo lugar en 2020. En marzo de 2021, una oleada de protestas internacionales hizo posible que Öcalan y su hermano mantuvieran una conversación telefónica, pero esta se interrumpió a los pocos minutos por motivos desconocidos.
Desde entonces, no ha habido señales de vida de Öcalan ni de sus tres compañeros de prisión, Ömer Hayri Konar, Hamili Yıldırım y Veysi Aktaş. Las solicitudes de visita del bufete de abogados de Estambul Asrin, que representa a los cuatro presos de Imrali, son rechazadas por la justicia turca, y las peticiones de información siguen sin respuesta. Como cobertura legal, se imponen sanciones disciplinarias cada seis meses. Las iniciativas internacionales para levantar el aislamiento de Imrali también son ignoradas en Ankara.
El Comité Europeo para la Prevención de la Tortura constató tras una visita a la prisión insular de Imrali en 2019 que la detención incomunicada es incompatible con las normas internacionales de derechos humanos. La prohibición de las visitas de abogados viola las Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para el Tratamiento de los Reclusos (Reglas Nelson Mandela), actualizadas en 2015, las recomendaciones del CPT y la legislación penitenciaria turca.