En su artículo en Liberation, el copresidente del TEV-DEM, Aldal Xelil, escribe: “Hoy hemos entrado en otra fase de la historia, tan importante como la previa: debemos luchar contra las fuentes ideológicas del radicalismo del Daesh. La persistencia de esta mentalidad constituye un peligro considerable para el futuro. Esto es lo primero que tenemos que combatir, pues de otra modo veremos el retorno del extremismo y nuevas amenazas al mundo entero”.

Xelil añade que “hemos visto cuáles podrían ser las consecuencias en Francia de la mentalidad de la que hablo. Las operaciones terroristas contra ustedes fueron el resultado de la adopción, por parte de ciertos sectores de su población, de los pensamientos y la mentalidad del Daesh –pese a la ausencia de núcleos militares del ISIS en Francia. Para nosotros, esto confirma la idea de que una única victoria militar es insuficiente contra un peligro de este tipo”.

Reconociendo que “Francia es un país importante que ha contribuido plenamente en la lucha contra el extremismo”, Xelil añade que “esta victoria está amenazada por la sed expansionista de Turquía hacia estas regiones que hemos liberado juntos. Para justificar el ataque contra nosotros, Erdogan constantemente reivindica que somos nosotros quienes le atacamos a él, lo que es totalmente falso, como todo el mundo sabe”.

Xelil continúa diciendo que “para nosotros, es evidente que quiere invadirnos para frenar el progreso de nuestra lucha contra el terrorismo –una lucha que todo nuestro pueblo, con todos sus componentes, lleva a cabo junto a la Coalición Internacional. Turquía es un peligro real, convénzanse de ello”.

De hecho, dice Xelil, “Erdogan quiere profundizar su ocupación y fortalecer su control sobre todo lo que le sea posible en Siria”.

Dirigiéndose directamente al público francés y al gobierno, Xelil escribe: “Verdaderamente esperamos que la opinión pública en Francia sea consciente de este peligro y que el presidente Emmanuel Macron, así como el equipo que ha establecido para estudiar la causa siria, estén convencidos del peligro que representa Erdogan, quien utiliza constantemente el mapa de los refugiados que viven en su patria como arma de represalia contra Europa”.

Reconociendo que “el reto al que nos enfrentamos ahora es complejo”, Xelil dice: “Para conseguirlo, necesitamos claras las posiciones de nuestros amigos. Posiciones para apoyar a nuestro pueblo con su experiencia democrática, en sus esfuerzos para estabilizar la región, en su lucha contra el extremismo en cada una de sus diferentes formas. Cualquier ataque turco en nuestra región podría amenazar estos objetivos además de los valores democráticos de nuestros respectivos países y del resto del mundo”.

El gobierno francés, dice Xelil, “puede reducir la presencia de estos riesgos evitando que Turquía nos ataque. Por ello se lo pedimos”.