Dos manifestaciones partirán de la Estación del Norte de París. Una se celebrará el 23 de diciembre y la otra el 6 de enero. Ambas están organizadas por el Consejo Democrático Kurdo en Francia (CDK-F) y en ambas se pedirá justicia para los 6 kurdos asesinados en dos atentados distintos, el 9 de enero de 2013 y el 23 de diciembre de 2022.
El CDK-F dijo en un comunicado: "El 9 de enero de 2013, un primer atentado terrorista golpeó al pueblo kurdo en el corazón de París. Costó la vida a tres activistas kurdas: Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Leyla Saylemez.
Casi 10 años después, el 23 de diciembre de 2022, otros tres militantes kurdos perdieron la vida en un segundo atentado terrorista, también en París.
La investigación sobre el triple asesinato del 9 de enero de 2013 reveló numerosos indicios -corroborados por documentos publicados en Internet- que demostraban que el asesino, Ömer Güney, detenido poco después de los hechos, había actuado bajo las órdenes de los servicios secretos turcos (MIT).
Sin embargo, la investigación del primer caso se vio obstaculizada por el "secreto de defensa", al negarse las autoridades francesas a desclasificar la información en poder del servicio de inteligencia interior (DGSI)".
La declaración continuaba: "En cuanto al segundo caso, hasta ahora no se ha retenido el carácter terrorista, aunque las palabras del asesino William Malet demuestran claramente las motivaciones terroristas de su acto, que apuntaba deliberadamente a nuestra asociación como representación del pueblo kurdo. A pesar de nuestros temores y preocupaciones sobre el perfil terrorista de William Malet, a estas alturas, los investigadores todavía no han interrogado a los distintos servicios de inteligencia franceses sobre los posibles vínculos del asesino con servicios extranjeros.
Ante esta situación, reiteramos nuestro llamamiento a la justicia y la transparencia. Exigimos que las investigaciones sobre estos atentados terroristas se lleven a cabo con diligencia, integridad y libres de influencias políticas. Por último, pedimos una vez más que la fiscalía antiterrorista se haga cargo del segundo caso".
La declaración añade: "Es imperativo que las autoridades francesas tomen medidas concretas para garantizar que no se pasa por alto ningún aspecto en estos casos, incluidos los posibles vínculos con países extranjeros y las implicaciones de los servicios de inteligencia.
También exigimos el levantamiento del "secreto de defensa" y la publicación de los documentos en poder de los servicios de inteligencia relacionados con estos asuntos. Además, pedimos una mayor cooperación internacional para dilucidar en particular el perfil tan sospechoso de William Malet."