Una veintena de personas se juntaron en la capital catalana para conmemorar el inicio de la lucha armada y la resistencia del movimiento kurdo de liberación.
Para ello, colocaron un altar con fotos de sehids caidos en la lucha; se compartieron reflexiones sobre el significado del día, tanto para el pueblo kurdo como para luchas revolucionarias en todo el mundo; se leyeron las historias de varios sehids desde los 80 hasta el presente y se dio paso al homenaje leyendo los nombres de los sehids mientras se dejaban en el mar unas velas encendidas en su memoria. También, se lanzó al mar una botella que contenía todos sus nombres.
El acto finalizó recordando las palabras de Kemal Pir, “somos las que amamos tanto la vida que estamos dispuestas a morir por ella”.