Ayer se llevó a cabo una protesta en Minoretenplatz, en Viena. Los activistas se concentraron contra el primer ministro Sebastien Kurz, quien calificó a los kurdos que viven en Austria y a sus organizaciones como parte de una “organización terrorista” tras la manifestación del 1 de mayo.

En la concentración, los kurdos protestaron contra el primer ministro y contra el aislamiento impuesto al líder kurdo Abdullah Öcalan.

La protesta comenzó con un minuto de silencio después del que Nurcan Güleryüz leyó un manifiesto preparado por los kurdos y sus organizaciones en respuesta a las declaraciones del primer ministro y condenando las medidas tomadas por el gobierno.