Crecen las protestas por el acuerdo de libre comercio entre UE y Mercosur

El acuerdo firmado, que todavía tiene que ser ratificado, ha puesto en pie de guerra a todas las asociaciones de agricultores de la UE.

Los críticos con el acuerdo de libre comercio de la UE con el Mercosur han alertado de la injusta competencia que establece el acuerdo.

Tras duras negociaciones entre la UE y el Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) se habían interrumpido de forma repetida por las protestas de los agricultores europeos sobretodo del sector de la carne.

Bruselas ha dicho que se trata del acuerdo más grande de la UE y que ahorraría a las empresas europeas más de 4.500 millones en tasas e impuestos cada año.

Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar. La Copa-Cogeca, que aglutina a más de 23 millones de agricultores de toda la UE, considera que este acuerdo “será una página negra en la historia”, en palabras de su secretario general Pekka Pesonen.

En particular, Francia y Alemania, son los dos países en los que las críticas han sido más duras.

El jefe de la asociación de agricultores alemana, Joachim Rukwied, ha calificado el acuerdo de “totalmente desequilibrado”, añadiendo que amenazará la forma de vida los negocios familiares en la agricultura”.

Cristiane Lambert, jefe de la unión de agricultores más grande de Francia ha declarado que se trata de una mentira: “La inaceptable firma del acuerdo entre la UE y el Mercosur, que expone a los agricultores europeos a una competición injusta y a las consumidores a un engaño”.

El ecologista y europarlamentario Yanncik Yadot ha dicho que “es vergonzoso” que la Comisión Europea haya firmado un acuerdo con el líder de ultraderecha y escéptico del cambio climático Jair Bolsonaro.

En cambio, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha considerado que se trata de un “buen acuerdo” durante la cumbre del G20 que se celebra en Japón.

Protestas en Irlanda

El Ministro de Agricultura de Irlanda, Michael Creed ha dicho que estaba “muy decepcionados” sobre las cuotas introducidas en “un momento en el que el sector de la ternera en Europa se enfrenta a una incertidumbre muy grande debido al Brexit”.

La Asociación de Agricultores de Irlanda opina que el acuerdo es “un vergüenza”.

Por su parte el líder del Sinn Fein, Gerry Adams, ha alertado que los agricultores de Louth tendrán que hacer frente a “una nueva y significativa amenaza a sus formas de vida como resultado de este nuevo acuerdo”.

Para Adams, el acuerdo es “malo para Louth, para Irlanda y para la agricultura en general”.

“El acuerdo golpeará con dureza el sector de la carne de Irlanda y las comunidades rurales que ya sufren bastante. Debido al Brexit estos sectores ya sufren bastantes problemas, y ahora tendrán que aguantar más presión todavía al abrir la puerta a las importaciones baratas de América del Sur”.

Además Adams ha dicho la contradicción que supone en relación a las políticas contra el cambio climático:

“Las importaciones de ternera desde los estados del Mercosur se elevarán hasta casi las 370.000 toneladas. Más aún, en un momento en que la UE y sus estados miembros han priorizado el cambio climático, este acuerdo alentará que estados que no cuentan con medidas robustas contra el cambio climático y con récords de deforestación de sus tierras. Las organizaciones de agricultores ya han expresado su preocupación sobre estos estados y su falta de regulación en relación al bienestar animal, la seguridad de los alimentos y su trazabilidad”.

El líder del Sinn Fein piensa que el gobierno debe votar en contra del acuerdo cuando llegue al Consejo de Comercio de la UE: “Urgentemente, ya que el gobierno irlandés no tiene capacidad de veto, y el acuerdo solo necesita una mayoría del 55% para ser aprobado, el gobierno debe buscar alianzas para tratar de bloquear el acuerdo e impedir que se llegue a implementar”.

El acuerdo

El acuerdo cubre un mercado de un total de 780 millones de consumidores que representan el 25% del PIB mundial.

Cuando se implemente, según la versión de la UE, eliminará el 99% de las tarifas que pesan sobre la agricultura en los sectores industrial y de agricultura y facilitará los intercambios de servicios y procedimientos burocráticos, así como reducirá las barreras técnicas y afectará las medidas sanitarias y de propiedad intelectual.

Sin embargo, uno de los aspectos más controvertidos es que la UE abrirá sus mercados a los productos de América del Sur en base a cuotas: 99 toneladas de productos de ternera al año a una tasa preferencial del 7,5% una cuota complementaria de 180,000 toneladas de azúcar y otra de 100,000 toneladas de productos avícolas.