Más de 50 combatientes internacionalistas, familias de combatientes que perdieron la vida luchando contra ISIS en Rojava, intelectuales y académicos han escrito una carta abierta al Ministro del Interior británico, Sajid Javid, criticando sus planes de procesar a ciudadanos británicos que permanecen en Siria.

La semana pasada, Javid dijo a los ciudadanos británicos que todavía están en Siria que se marchen en 28 días o que se enfrentarán a una sentencia de 10 años de prisión en caso de que intenten regresar a Reino Unido.

Los firmantes de la carta, un tercio de ellos ciudadanos británicos, denunciaron al ministro por tratar a los combatientes contra el Estado islámico exactamente como mercenarios del ISIS. Afirmaron que el ministro está tratando de aplicar la misma ley anti yihadista a ambos grupos. "Usando una ley -escribieron los internacionalistas- supuestamente creada para defenderse de ISIS, ustedes están criminalizando como 'terroristas' a aquellos que han dado más que cualquier otro ciudadano británico en esta lucha. Hace apenas dos meses el mundo celebró la derrota de ISIS como fuerza militar. Esa victoria -añadió la carta- fue encabezada por las mujeres de las YPJ junto con los demás kurdos, árabes y cristianos del noreste de Siria, la región autónoma democrática y liderada por mujeres más comúnmente conocida como Rojava".

La carta está firmada por Dirk y Sofía Campbell, padre y hermana de la combatiente internacionalista de las YPJ, Anna Campbell, que perdió la vida en un ataque de las fuerzas turcas en Afrin en marzo del año pasado.

La carta también está firmada por Vasiliki y Chris Scurfield, padres de Kosta Scurfield, otro internacionalista británico que luchó con las YPG. Otros firmantes son Jane Lndon, madre de Ollie Hall que perdió la vida en Raqqa, tratando de salvar a un niño de una casa con trampas explosivas; Angie Blanning, madre de Jac Holmes que también perdió la vida en Raqqa.

La carta está firmada por unas 50 personas, entre ellas el intelectual Noam Chomsky y el abogado defensor Raj Chada, así como por varios académicos.