La Unión Británica de Fuerzas Democráticas reaccionó con dureza a los planes del Estado turco de cambiar la estructura demográfica tras el terremoto centrado en el Kurdistán, diciendo: "El terremoto sacudió la región, pero el Estado turco retrasó deliberadamente las intervenciones y mató a gente."
Miembros de la Asamblea del Pueblo Kurdo, la Federación Aleví Británica, Cemevi, Day-Mer, YÇKM, Gik-Der y asociaciones locales de la Unión del Poder Democrático Británico se reunieron frente al Centro Cívico de Haringey para denunciar y protestar contra la actitud del Estado turco hacia la población tras el terremoto en el Kurdistán.
La acción de la DGB, compuesta por instituciones kurdas, alevíes, de izquierda y revolucionarias, comenzó con un minuto de silencio por los que perdieron la vida en el terremoto. En la acción se portaron pancartas y carteles en los que se leía "Vergüenza para Erdogan, vergüenza para el AKP", "No mata el terremoto, mata el Estado corrupto", "Mata el capitalismo, no el terremoto", "Dejad de bombardear Rojava, enviad ayuda de emergencia".
Ercan Akbal en nombre de la Asamblea del Pueblo Kurdo, Feyzullah Cinpolat en nombre de Day-Mer, el copresidente de BAF Müslüm Dalkılıç pronunciaron discursos y subrayaron la importancia de luchar juntos en solidaridad para curar las heridas del pueblo contra las políticas del Estado fascista.
El gobierno fascista mata
Hablando en nombre de Day-Mer, Feyzullah Cinpolat dijo que el terremoto causó una gran destrucción, pero el gobierno fascista del AKP-MHP fue responsable de la mayor destrucción al impedir la ayuda solidaria.
La declaración en nombre de la DGB fue hecha por Sibel Ozcelik quien dijo que decenas de miles de personas perdieron la vida y miles resultaron heridas en los dos grandes terremotos que se produjeron en Kurdistán y Turquía en la mañana del 6 de febrero. "El Estado turco hizo exactamente lo que se esperaba de él. La razón para retrasar la intervención es el hecho de que en la zona del terremoto viven diferentes naciones: kurdos, árabes y alevíes. El Estado fascista pretende cambiar la estructura demográfica de la región convirtiendo el terremoto en una oportunidad para despoblar la región. Por esta razón, se dejó a la gente bajo los escombros durante tres días, y los equipos de búsqueda y rescate de varios países del mundo permanecieron en los aeropuertos durante horas".
Özçelik subrayó que el terremoto sacudió la región, pero el Estado turco retrasó deliberadamente las intervenciones y mató a la gente. "El fascista Erdoğan está haciendo cálculos para obtener nuevos ingresos declarando el número de edificios que habrá construido en un año".