La editorial Mesopotamia y la discográfica Mir Music fueron prohibidas en febrero tras una redada policial contra sus sedes el 12 de febrero.

El ministro de interior alemán, Horst Seehofer, ha ordenó la última redada y la consiguiente prohibición de la actividad de estas dos importantes instituciones kurdas.

La decisión llegó tras un año de persecución en la que ambos proyectos habían sufrido ya varias redadas.

La policía alemana confiscó cientos de libros, diccionarios así como CDs.

La decisión de prohibir las dos instituciones culturales kurdas llegó al Bundestag de la mano de Die Linke. El partido preguntó cual era el motivo de la confiscación de su material.

El gobierno federal respondió de forma escandalosa con un informe de 6 páginas.

ANF ha tenido acceso al informe el cual, aparte de no responder a la pregunta, afirma que el PKK está detrás de ambos proyectos culturales y que sus beneficios se usaban para otros fines que no eran la promoción de la cultura.

Berlín afirma que no hay “cooperación con Ankara” pero…

El gobierno afirma que no tienen información de las confiscaciones de música en la sede de Mir Music, “uno de los archivos de música kurda más grande de Europa”. Sin embargo, afirma “el material confiscado permanecerá confiscada”.

En cuanto a la pregunta de si el régimen turco estaba informado del proceso que llevo a la prohibición de ambas instituciones o de si hay conexión con el régimen turco en este asunto, el gobierno ha dicho que “no ha habido intercambio ni conexión”. Sin embargo, funcionarios turcos, y en especial el propio presidente Erdogan, han hecho llamamiento reiterados al gobierno alemán para que prohíban las instituciones culturales kurdas.

Los libros kurdos y la música kurda ¿un crimen?

La respuesta del gobierno sobre la confiscación de información personal de los consumidores del material musical y cultural también ha sido escandalosa. Las listas de los clientes fueron confiscadas por la policía el 8 de marzo de 2018 y el 12 de febrero de 2019. El gobierno federal dice que en ambas ocasiones las listas fueron enviadas a los servicios de seguridad para determinar si existía algún crimen en la compra de libros y música.

Las listas en cuestión consisten en los nombres de los compradores. El gobierno de Berlín por medio de su respuesta da una vuelta de tuerca en las políticas de criminalización de los kurdos que viven en Alemania.

Barrientos del Die Linke

Simone Barrientos ha reaccionado ante las respuestas del gobierno defendiendo a ambas instituciones culturales kurdas. Al evaluar la respuesta del gobierno, Barrientos ha señalado que la música kurda y su cultura son una parte de Alemania ya que hay una gran población kurda en Alemania.

“Sin embargo, esta respuesta muestra que el gobierno federal no reconoce la cultura kurda y la desprecia. De hecho la criminalización de los artistas kurdos y su trabajo significan que Alemania ha perdido dos importantes instituciones que daban un servicio cultural y artístico. La respuesta revela que el gobierno no valora el archivo de cultura kurda que es de gran importancia para los kurdos”.

Barrientos ha hecho un llamamiento al gobierno alemán a dar marcha atrás y derogar la prohibición así como la devolución del archivo.