Un informe financiado por la UE y elaborado por un grupo de expertos turco ha causado indignación en Dinamarca tras acusar al país de islamofobia generalizada, con campañas políticas "excluyentes", y de "una normalización de la discriminación cotidiana de los musulmanes".
El "Informe Europeo sobre la Islamofobia 2018" fue elaborado por la Fundación Turca para la Investigación Política, Económica y Social (Seta), con financiación de la Unión Europea.
Cita una ley sobre guarderías, la prohibición del burka y la legislación danesa contra el gueto, como "leyes discriminatorias" que han surgido como resultado de "una retórica generalizada sobre la supuesta incompatibilidad del islam con el "danismo"".
El ministro de Asuntos Exteriores de Dinamarca, Jeppe Kofod, dijo al periódico Jyllands-Posten que estaba "muy enfadado" por el informe.
"Por supuesto, los fondos de la UE no deberían utilizarse para financiar el informe de una ONG turca sobre la islamofobia en Europa, incluida Dinamarca", declaró en un comunicado.
El parlamentario europeo Niels Fuglsang, que representa a los socialdemócratas en el poder, ha dicho que pedirá una explicación a la Comisión Europea.
"No creo que el dinero de nuestros contribuyentes deba ir a un negocio de propaganda para Erdogan. Es un escándalo que el dinero de la UE se haya destinado a esto y que tenga que parar inmediatamente", dijo al periódico.
Peter Kofod, del Partido Popular Danés contra la inmigración, fue más allá y calificó el informe de "escándalo".
"Es un escándalo que el sistema de la UE financie este tipo de cosas completamente locas con el dinero que Turquía está preparando formalmente para convertirse en Estado miembro".