El miércoles, el proceso judicial contra el activista kurdo Özgür A. en el Tribunal Regional Superior de Coblenza concluyó con un veredicto inusualmente duro. El tribunal consideró probado que, desde mayo de 2018 hasta su detención en abril de 2022 en Bremen, el acusado se había encargado de dirigir varias zonas de Alemania como "cuadro a tiempo completo" del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK). Como resultado, condenó a A. a una pena de prisión comparativamente alta de cinco años por "pertenencia a una organización terrorista en el extranjero" en virtud de los artículos 129a/b del Código Penal.
El fondo de asistencia jurídica AZADÎ ha declarado a este respecto:
“Era de esperar que se produjera una condena. Al fin y al cabo, la experiencia demuestra que todos los cargos contra activistas kurdos en virtud de los artículos 129a y 129b del Código Penal acaban en condena. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de los ‘casos antiterroristas’ no se lleven a juicio en absoluto y que los controvertidos ‘párrafos sobre terrorismo’ se conozcan en consecuencia como ‘párrafos sobre fisgoneo’ es otra cuestión. Desde que el Tribunal Supremo Federal dictaminó en 2010 que el PKK debía ser procesado como una supuesta organización terrorista en el extranjero, Özgür A. es tan sólo una de las 65 personas que han sido procesadas.
La pena de cinco años de prisión es comparativamente alta; en los últimos años, las condenas habían oscilado entre un año y seis meses y tres años y seis meses por pertenencia al PKK.
El juicio principal en el Tribunal Regional Superior de Coblenza comenzó en noviembre de 2022, pocos meses después de que el fiscal general, el Dr. Peter Frank, visitara a su homólogo turco Bekir Şahin en Ankara, durante la cual reunión se vio personalmente con el presidente Recep Tayyip Erdoğan. Dado que la Fiscalía también ha solicitado una pena de prisión de cinco años y tres meses en el juicio principal contra Abdullah Ö. en el Tribunal Regional Superior de Frankfurt, cuyo veredicto se espera para mañana, es de temer que las penas de prisión especialmente elevadas puedan convertirse en una nueva línea de la justicia federal alemana en la persecución del movimiento kurdo.
Así como AZADI critica fundamentalmente el procesamiento de activistas kurdos como "terroristas" según los §§ 129a, 129b StGB (código penal alemán), también debemos advertir contra nuevas condenas de prisión tan elevadas y una intensificación de la represión contra el movimiento kurdo. Especialmente en vista del ambiente de cambio en Turquía, que ganará impulso en una u otra dirección a través de las elecciones del próximo domingo, la persecución de los kurdos y las kurdas políticamente activos en Alemania es molienda para el molino del régimen AKP/MHP. El autócrata Erdoğan sólo se sentirá animado a emprender acciones aún más fuertes contra la oposición democrática en su propio país.”
Noticias relacionadas: