El Ayuntamiento de Livorno y la organización de ayuda al Kurdistán Heyva Sor a Kurdistanê lanzaron un proyecto conjunto para construir una escuela y un parque infantil en el Campamento Mártir Rûstem Cûdî de Maxmur.

El alcalde Luca Salvetti, la concejal responsable de Relaciones Internacionales Barbara Bonciani y el presidente de Heyva Sor a Kurdistan Italia Alican Yıldız, asistieron a una rueda de prensa organizada para presentar el proyecto.

En su intervención en la reunión, el alcalde Salvetti dijo: "Hay gestos concretos que esta ciudad y esta región realizan para mostrar su solidaridad con aquellos que, una vez más, atraviesan grandes dificultades. El proyecto de una escuela para Maxmur es uno de esos gestos concretos".

La vida de los niños en el campo, que puede definirse a todos los efectos como "detención", es precaria e incierta. No es posible predecir lo que les ocurrirá en un futuro inmediato, ni a largo plazo. Los niños que residen en Majmur no gozan de un estatuto específico reconocido y carecen de toda asistencia. Sin embargo, nosotros, como asociación humanitaria y como comunidad solidaria, no podemos permitirnos mirar hacia otro lado.

Nuestro objetivo es ofrecerles una educación justa, para que se respete la Convención Internacional sobre los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, según la cual todos los jóvenes tienen derecho a la educación.

Según la información facilitada por el Ayuntamiento de Makmur, cada año nacen en el campo entre 200 y 250 niños. Por tanto, se calcula que cada año al menos 150 niños empezarán la guardería.

La escuela "CİHDİGRİN" acogerá a niños de los pueblos de los alrededores y garantizará un entorno acogedor, profesores dedicados y apoyo psicológico profesional.

Detalles del proyecto:

El proyecto se basa en una cuidadosa planificación y unos objetivos bien definidos.

La escuela infantil "CİHDİGRİN" acogerá cada año a 150 niños, distribuidos en cinco clases, con una media de treinta niños por clase.

Cinco profesores cualificados, un psicólogo/pedagogo y dos miembros del personal de seguridad trabajarán constantemente para garantizar un entorno de aprendizaje estimulante y seguro. El proyecto también incluye la creación de un jardín y un parque infantil, que enriquecerán la experiencia educativa de los menores.
Apoye el proyecto:

Para llevar a cabo este ambicioso proyecto, ¡necesitamos tu apoyo! Hemos estimado un presupuesto de 2.758 dólares al mes para salarios e indemnizaciones de los miembros del personal, con una duración mínima prevista de seis meses. Pero, además y antes de los salarios, debemos cubrir los gastos de construcción y compra de los materiales, equipos, mobiliario y decoración necesarios, por un total de 120.000 euros.

Según las estimaciones del Ayuntamiento que supervisa el campamento, el proyecto estará terminado en unos seis meses, durante los cuales se completará la construcción de la estructura, el jardín y el parque infantil, la decoración interior y la instalación de los servicios de aire acondicionado, que serán seguros.

El campo de Makmur está situado en el corazón del Kurdistán iraquí. La comunidad que reside aquí está formada predominantemente por población kurda procedente de los pueblos y aldeas de Van, Şirnex, Colemërg, Sërt, Cizîr, Qilaban, Silopi, Çele, Gever y Nisebin, en Turquía, cerca de Irak. Entre 1993 y 1994, la población kurda presente en estos territorios sufrió persecuciones, masacres y actos de tortura, perpetrados para que se sometieran al gobierno turco. La resistencia a esta imposición provocó una reacción gubernamental muy violenta: mediante evacuaciones, incendios y destrucción de pueblos, la población se vio obligada a emigrar hacia el Kurdistán iraquí (norte de Irak). El régimen de Sadam Husein, al otro lado de los montes Zagros, en Irak, intentó dispersar a estos refugiados proponiendo dividirlos y enviarlos a diversos campos. Cuando esta propuesta fue rechazada, el gobierno iraquí empezó a trasladar la caravana de un lugar a otro del desierto, lo que provocó la muerte de muchas personas. En 1998, la caravana desembarcó cerca del pueblo de Makhmur y fue aquí donde el campamento tomó forma, siendo reconocido por el ACNUR (Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados) como lugar de acogida de emigrantes. Quienes empezaron a residir allí transformaron Makhmur en un pueblo, construyendo infraestructuras, escuelas, clínicas y centros culturales, creando una comunidad autónoma.

Sin embargo, en los últimos años la presión del Estado turco no ha cedido y desde 2019 se ha impuesto un embargo a Majmur, una medida política que ha suspendido y menoscabado gravemente los derechos fundamentales de una comunidad completamente inocente. En la actualidad, los trece mil residentes desplazados no pueden abandonar el campo y atender sus necesidades vitales y sanitarias. A lo largo de los años, ha habido muchos episodios trágicos que han marcado su permanencia y muchas personas han muerto, debido también al limitado acceso a la asistencia sanitaria.

Entre los últimos acontecimientos, el 20 de mayo de 2023, el ejército iraquí se presentó al amanecer a las puertas de Majmur, desplegando vehículos blindados y maquinaria de construcción alrededor del campo, con el plan declarado de rodearlo de alambre de espino y torretas de observación para transformarlo efectivamente en una prisión al aire libre.

El proyecto encontró una fuerte oposición por parte de los habitantes locales, que inmediatamente ocuparon las calles, impidiendo que el ejército se acercara; después de tres días y numerosas pérdidas civiles, los soldados iraquíes se vieron obligados a retirarse. Por último, a partir del lanzamiento de una nueva campaña de bombardeos dirigida por el Estado turco y dirigida principalmente contra Rojava, en los primeros días de octubre de 2023 Makhmur fue bombardeada y varias personas -incluidos menores- resultaron heridas.