La primera ministra británica, Theresa May, superó el miércoles por la noche un desafío a su liderazgo del Partido Tory, ganando el voto de confianza de 200 diputados frente a 117.

Se confirmó que el total necesario de 47 cartas de no confianza, que representa el 15% del número total de parlamentarios conservadores, finalmente se alcanzó el miércoles por la mañana. La noticia provocó un día de drama en Westminster.

La señora May hizo una declaración pública antes de iniciar la crucial votación. Dijo que el cambio de líder conservador "pondría en riesgo el futuro de nuestro país y generaría incertidumbre cuando menos nos lo podemos permitir", algo que podría llevar al retraso o prevención del Brexit.

El ministro del gabinete Tory, Amber Rudd, dijo a los reporteros que May también había señaladoo su renuncia como líder del partido antes de las próximas elecciones generales programadas en 2022, un aliciente de último minuto para ganarse a los dudosos.

A pesar de su victoria, y ahora con su oposición, incluido el DUP que retiró su apoyo de su gobierno minoritario, no está claro cómo May puede ganar el favor de Westminster para cualquier acuerdo del Brexit.

Después de ganar el voto de confianza, May pidió el respaldo de "otros partidos" para el acuerdo que alcanzó con la UE el mes pasado. También prometió asegurar una declaración legal de garantías de la UE con respecto a limitar el 'respaldo'. El objetivo de esta disposición es garantizar la no remilitarización de la frontera con Irlanda, pero el DUP y la derecha conservadora se oponen.

El apoyo de 200 diputados a May fue en realidad uno más que la cantidad de votos que recibió en las elecciones de liderazgo de 2016, y significativamente, su victoria implica que no podrá enfrentarse a un desafío interno similar un año más.

Pero la debilidad de May "ha inmovilizado completamente al gobierno en este momento crítico para el país", dijo el presidente del principal Partido Laborista de la oposición.

"El acuerdo de Brexit a medias del primer ministro no cuenta con el respaldo de su gabinete, su partido, el parlamento o el país", dijo Ian Lavery en un comunicado. "Las divisiones internas del Partido Conservador están poniendo en riesgo los empleos y los niveles de vida de las personas".

Faltan menos de cuatro meses para que Reino Unido abandone la UE el 29 de marzo, la política británica se ve envuelta en una gran confusión, lo que abre la posibilidad de un colapso, llegar al Brexit sin acuerdo. La presión para un nuevo referéndum sobre Brexit está aumentando, y también ha habido convocatorias de referendos en el norte de Irlanda y Escocia para abandonar la unión con Inglaterra y permanecer dentro de la UE.

La líder del Sinn Fein, Mary Lou McDonald, dijo que le había dicho a la Sra. May en una llamada telefónica que se debe convocar un referéndum sobre la unidad irlandesa como una cuestión de urgencia si no hay un acuerdo final acordado por Westminster.