La semana pasada la prensa alemana anunció que el presidente turco Recep Tayyip Erdogan viajará a Alemania en visita oficial. La fecha todavía no ha sido fijada pero se prevé que sea en septiembre y que sea recibido con honores de jefe de estado. Las reacciones sobre su visita están ocupando una parte importante del debate público y mediático.

La visita de Erdogan será la primera visita oficial a Berlín desde 2014 y el ministro  de asuntos exteriores Heiko Maas ha dicho que tratarán aquellos temas sobre los que han tenido desacuerdos con Erdogan. En declaraciones al periódico alemán “Kölner Stadt-Anzeiger”, el ministro, del SPD, dejó entrever que la reunión sería difícil.

“Afrin formará parte de la agenda del encuentro”

El ministro Maas dijo que todavía hay ciudadanos alemanes en prisiones turcas y añadió que “no puedo encontrarle el sentido a porque está situación todavía continúa.” El ministro alemán también anunció que la ciudad de Afrin, actualmente ocupada por Turquía y las bandas aliadas, será uno de los temas a tratar en el encuentro. El ministro también ha manifestado su deseo de un  periodo de relaciones “normales” con Turquía.

Maas ha explicado que Turquía tiene razones muy serias para querer unas relaciones sin problemas: “Turquía no solo tiene intereses económicos con nosotros, también hay más de 3 millones de personas turcas viviendo en Alemania, ese hecho por si mismo constituye un interés común.”

Todos los partidos de la oposición, han mostrado su oposición a la visita oficial de Erdogan. El partido de izquierdas Die Linke y los verdes, pero también los liberales e incluso el partido de extrema derecha AfD, han dicho que “Erdogan no debería venir”

Los kurdos y otras fuerzas que se oponen al régimen de Erdogan están preparando protestas, mientras los miembros de AKP están preparando a sus simpatizantes para intentar celebrar un acto de recibimiento a Erdogan en Berlín. Pero representantes del gobierno alemán han manifestado no estar a favor de permitir que Erdogan realice actos más allá de los encuentros con miembros del gobierno y otras instituciones estatales.