El municipio de Söderhamn en el condado de Gävleborg, en el centro-este de Suecia, condenó unánimemente la alianza fascista turca AKP-MHP que se apoderó de los municipios administrados por el HDP. El municipio instó al gobierno de Turquía a respetar la voluntad del pueblo y pidió la liberación de todos los alcaldes y concejales encarcelados.
La declaración de todos los partidos políticos, que también fue transmitida al presidente turco Tayyip Erdoğan y al ministro del Interior Süleyman Soylu, decía: "Turquía se ha convertido en una dictadura en la que miles de políticos, periodistas, abogados, defensores de los derechos humanos y de la mujer están encarcelados de forma no democrática. Erdoğan ha aumentado la presión sobre los kurdos, especialmente después de las elecciones de Estambul".
La Consejera Maria Hansson, de la Democracia Cristiana, quien habló con ANF sobre el asunto, señaló la represión impuesta a los kurdos por Turquía y otros estados de la región. Señaló que el Estado turco se apoderó de la voluntad del pueblo kurdo manifestada en las elecciones locales.
Hansson también criticó la guerra de invasión del Estado turco contra Rojava y añadió: "Turquía no tiene nada que hacer allí. Turquía viola el derecho internacional y los convenios internacionales, asesinando a niños y civiles kurdos. Erdoğan es el peor terrorista del mundo, incluso peor que Hitler".