Tras los malos resultados en las elecciones europeas y la dimisión de la líder del partido, el SPD se encuentra en un momento delicado en el que afloran todas las tensiones internas.
Tras la derrota en las elecciones europeas la presidenta del Partido Socialdemócrata, Andrea Nahles, ha dimitido.
El SPD consiguió tan solo el 15,8% de los votos, acabando en tercer lugar tras los Verdes. No está claro todavía quien será su sustituto, tras el anunció de las figuras visibles Olaf Scholz, Malu Dreyer, Manuela Schwesig y Thorsten Schäfer-Gümbel, de que no optaran a su cargo.
Lars Klingbeil ha apuntado a la posibilidad de optar por un modelo de copresidencias para tratar de superar la crisis que se viven en el interior del partido.
Malu Dreyer, miembro del equipo interino de la presidencia, ha dejado constancia de los diferentes grupos dentro del SPD están luchando entre ellos. Dreyer ha dicho que la situación “no es buena para nada”.
Por su parte, Kevin Kühnert, líder de las juventudes del SPD, la JUSOS, también ha realizado un llamamiento para acabar con los ataques y peleas públicas alertando de que se está causando un daño enorme al partido.
