Exigen la liberación de Öcalan con una acción en el Museo Británico de Londres

Miembros del Movimiento Juvenil Revolucionario organizaron una acción para exigir la libertad del líder popular kurdo Abdullah Öcalan en el Museo Británico de Londres.

Miembros de Tevgera Ciwanên Şoreşger (Movimiento Juvenil Revolucionario, TCŞ) y Jinên Ciwan ên Tekoşer (Mujeres Jóvenes Combativas, TekoJIN) organizaron una acción en el Museo Británico de Londres. La acción tenía por objeto llamar la atención sobre el aislamiento y las amenazas contra el líder popular kurdo Abdullah Öcalan y exigir su libertad. El cerebro y fundador del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), de 74 años, lleva 24 años recluido como rehén político en la isla-prisión turca de Imrali, y no hay rastro de él desde hace más de dos años. A esto se le suman ahora amenazas de envenenamiento.

Los jóvenes abrieron una pancarta en la que podía leerse "El aislamiento de Abdullah Öcalan es un ataque a todos los valores democráticos", y hablaron de la tortura de aislamiento que le aplican en la isla-prisión de Imrali. La protesta, que atrajo la atención de los turistas, duró aproximadamente media hora. En ese tiempo también se distribuyendo folletos sobre el aislamiento al que está sometido Öcalan.

Abdullah Öcalan: una figura clave

Abdullah Öcalan, nacido el 4 de abril de 1949, estudió Ciencias Políticas en Ankara. Inició la fundación del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en 1978 y, como su líder, dirigió activamente la lucha de liberación kurda hasta su secuestro en febrero de 1999.

Además de numerosas obras sobre la cultura y la situación de su pueblo, trató temas de filosofía, religión, cuestiones de género y problemas medioambientales en numerosas conferencias y libros, y abogó repetidamente por la coexistencia pacífica de todos los pueblos de Oriente Medio.

Desde su secuestro en Kenia el 15 de febrero de 1999, en violación del derecho internacional, pasó más de diez años en una prisión de la isla turca de Imrali, en el mar de Mármara, como preso único. El 29 de junio de 1999 fue condenado a muerte por el Tribunal de Seguridad del Estado turco. Tiempo después, la pena de muerte fue abolida y la condena conmutada por cadena perpetua agravada.

A pesar de la inhumana reclusión en régimen de aislamiento, sigue haciendo campaña en favor de una solución pacífica a la cuestión kurda en la medida de sus posibilidades. Se le sigue considerando un destacado estratega y uno de los representantes políticos más importantes del pueblo kurdo.

En régimen de aislamiento en la isla-prisión de Imrali, Öcalan escribió más de diez libros que revolucionaron la política kurda. Varias veces inició el alto el fuego unilateral de la guerrilla y aportó propuestas constructivas para una solución política de la cuestión kurda. Sus conceptos, como el "Confederalismo Democrático", son una importante inspiración para el proyecto democrático revolucionario en el norte de Siria.

En 2009 comenzó un "proceso de paz" cuando el Estado turco respondió a los llamamientos de Öcalan en favor de una solución política a la cuestión kurda. El gobierno rompió el diálogo con Öcalan y el PKK a mediados de 2015 y desde entonces ha vuelto a una política de aniquilación militar.

Desde el 27 de julio de 2011, a Öcalan y a sus compañeros de prisión se les niega el acceso a sus abogados. A modo de excepción se realizaron varias visitas entre abogados y clientes entre mayo y agosto de 2019, que se ganaron gracias a una huelga de hambre masiva en todas las cárceles de Turquía.

Desde abril de 2015, la isla penitenciaria de Imrali está completamente aislada del mundo exterior. No hay visitas posibles, no hay comunicación con los presos. La última señal de vida fue una llamada telefónica entre Öcalan y su hermano en marzo de 2021, que se interrumpió a los pocos minutos por razones desconocidas.