Peace in Kurdistan escribe al Ministro de Asuntos Exteriores en Reino Unido sobre juicio de Kobanê

La Campaña Peace in Kurdistan ha enviado una carta abierta al Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth y a Lisa Nandy MP, Secretaria de Estado en la sombra de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth sobre el juicio de Kobanê.

Peace in Kurdistan escribió una carta abierta a Dominic Raab MP, Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth y a Lisa Nandy MP, Secretaria de Estado en la sombra de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth en relación al juicio del HDP en Turquía:

 "Se ha abierto en Turquía lo que se conoce popularmente como el caso Kobanê. Este juicio contra políticos y funcionarios kurdos electos representa uno de los mayores juicios políticos de la historia moderna de Turquía. 

Un total de 108 destacados dirigentes políticos, funcionarios del partido y parlamentarios del HDP se enfrentan a múltiples condenas a cadena perpetua en un expediente de 3.350 páginas que los acusa de 38 cargos de homicidio.

Los miembros del HDP están siendo acusados, de forma totalmente injusta en nuestra opinión, de la muerte de 37 manifestantes que fueron asesinados por los servicios de seguridad y paramilitares turcos después de que el HDP convocara protestas callejeras en respuesta al asedio en octubre de 2014 de la ciudad de Kobanê, controlada por los kurdos, en el norte de Siria."

Peace in Kurdistan añadió: 

"Kobanê, liberada por los kurdos que pretendían dirigirla según criterios democráticos, se convirtió en un faro de esperanza para las aspiraciones kurdas de vivir una vida libre. Los kurdos de Turquía querían solidarizarse con sus compatriotas de Kobanê, que estaban librando una batalla a vida o muerte contra las fuerzas asesinas del ISIS (el llamado Estado Islámico), que los kurdos consideraban respaldadas por Ankara.

Los kurdos consideran que el actual juicio es un espectáculo político y un intento cínico de reescribir la historia desde una perspectiva nacionalista turca. Es el último intento de Turquía de negar al pueblo kurdo sus legítimos derechos y aspiraciones. Es un juicio de exhibición porque busca hacer un ejemplo público de los líderes políticos kurdos y negar la legitimidad de sus demandas políticas.

Existe un grave peligro en este proceso en Turquía de que esta acción sea interpretada por la población kurda del país como una indicación de que sus demandas nunca podrán ser alcanzadas por medios democráticos." 

Peace in Kurdistan también ha recordado que "el ex copresidente del HDP, Selahattin Demirtas, ya encarcelado desde noviembre de 2016, se enfrenta a una absurda condena de 15.000 años si es declarado culpable de los cargos que ahora se le imputan. Demirtas, abogado, es un ex candidato presidencial, miembro electo del Parlamento turco y una figura popular entre los kurdos y otros. Su historial demuestra que está plenamente comprometido con el proceso democrático. Demirtas es una figura muy respetada y un político astuto que podría desempeñar un papel muy constructivo en el futuro de Turquía".

Este juicio, insistió Peace in Kurdistan, "envía un mensaje completamente erróneo a los kurdos de Turquía, que necesitan ser incorporados al proceso político, no alienados aún más de él. En este sentido, el juicio es un error de cálculo por parte de Turquía y es probable que el resultado sea contraproducente. Hay que ofrecer a los kurdos soluciones legítimas a sus demandas. Humillar y castigar a sus populares líderes políticos sólo les enviará el mensaje de que no se puede conseguir nada a través de las urnas. Esto echará más leña al fuego del descontento y los agravios históricos que sienten los kurdos.

La continua negación por parte de Turquía de los derechos de los kurdos y su incapacidad para atender los legítimos agravios de la población kurda alimentan un conflicto que ha costado miles de vidas y ha causado muchos daños al desarrollo social y económico del país y, en última instancia, amenaza la estabilidad de la región. Todos deberíamos estar profundamente preocupados por esto".

En la carta se señalaba además: "El HDP ha ofrecido a los kurdos una vía de reparación a través de medios democráticos pacíficos. Los líderes del partido han dado al pueblo kurdo la esperanza de que su voz sea escuchada por los legisladores del país. Esto se está incumpliendo ahora.

Los políticos del HDP son castigados por sus actividades democráticas y por representar con éxito al pueblo que los eligió. Han sido destituidos de sus cargos y ahora están siendo juzgados o ya están en prisión. ¿Qué tipo de mensaje envía esto a las comunidades que eligieron al HDP para trabajar en su nombre? Seguramente sólo puede indicar que el proceso político les está cerrando las puertas y los deja fuera. ¿Qué curso de acción se les abrirá ahora?  

Peace in Kurdistan cree que los actuales juicios masivos a los políticos kurdos deben terminar inmediatamente y todos los cargos deben ser retirados".

Peace in Kurdistan instó "al Gobierno británico a que utilice sus buenos oficios y ejerza su influencia sobre su aliado estratégico, Turquía, para que ponga fin a las grotescas farsas en la sala del tribunal, que tienen el potencial de infligir un enorme daño a la sociedad turca y precipitar una nueva espiral de conflicto e inestabilidad". 

Peace in Kurdistan espera una respuesta".