Josep Nadal: "No podemos aceptar el chantaje de Erdogan en el tema refugiados"

Hablamos con Josep Nadal, diputado en las Corts Valencianes, sobre la situación en Kurdistán: "El Movimiento de Liberación Kurdo ha sido un referente para mí entre los movimientos que luchan por la libertad de los pueblos".

En ANF comenzamos una serie de entrevistas a distintos políticos de los territorios del estado español. Para la primera edición de la serie hemos hablado con Josep Nadal, diputado del País Valencià por Compromís. Josep Nadal se ha caracterizado como una de las voces que más han defendido los derechos del pueblo kurdo en les Corts Valencianes. 

¿Cómo conociste el movimiento de liberación kurdo?

En mi época de estudiante en la Universitat de València participé en la campaña internacional por la liberación de Abdullah Öcalan de finales de los 90. Fue mi primer contacto con la realidad kurda, recuerdo que me impactaron mucho las imágenes de los tanques turcos entrando a las ciudades y pueblos kurdos. Desde entonces el Movimiento de Liberación Kurdo ha sido un referente para mí entre los movimientos que luchan por la libertad de los pueblos.

Recuerdo también por aquella época la canción "Newroz" de Fermin Muguruza que tanto nos marcó. Gracias a ella sabemos que kurdos y valencianos celebramos la llegada de la primavera con grandes hogueras.

¿Conoces el nuevo paradigma político, el confederalismo democrático, del movimiento kurdo? ¿Qué opinión te merece? ¿Crees que esta forma de entender la construcción nacional puede tener aspectos interesantes para el País Valencià?

Lo conozco muy vagamente por algunos artículos y algunos documentales pero me parece un movimiento político muy interesante. En muchas zonas del mundo la lucha por la liberación nacional choca con realidades sociales donde la gente está dividida por lenguas, banderas y sentimientos religiosos y nacionales, que parecen infranqueables y que llevan a un enfrentamiento perpetuo. Proponer la construcción nacional desde la democracia directa de base local puede ser un buen instrumento para superar estas divisiones y para construir una sociedad más justa e inclusiva.

El País Valencià es una zona con fuertes contrastes identitarios, el ejemplo del confederalismo kurdo nos puede ayudar a formular la construcción nacional valenciana desde parametros alejados del esencialismo nacionalista.

Desde el inicio de la guerra civil en Siria, Rojava ha vivido una revolución basada en la organización comunal, la democracia directa, la liberación de las mujeres y la convivencia e igualdad entre pueblos. ¿Qué opinas del proyecto político de Rojava?

Creo que todas las personas que nos hemos interesado por lo que ha pasado en Rojava estos años no hemos podido evitar emocionarnos por la gesta de unos hombres y mujeres que son capaces de pararle los pies al más grande de los terrores haciendo la revolución. Es una lección que nos han dado a todos, para poder conseguir la victoria militar han hecho una revolución social y feminista que hace partícipes del cambio a amplías capas de la sociedad.

A veces cuesta entender todo el que está pasando en la región con la cantidad de facciones enfrentadas; no obstante creo que desde el País Valencià mucha gente sigue con expectación y simpatía el que pasa en Rojava.

La situación de ocupación de algunos territorios de Rojava por parte del régimen turco, un miembro del OTAN, ha pasado sin objeciones por parte de los países europeos entre ellos el estado español. ¿A què se debe este silencio con relación a las políticas de ocupación del régimen turco?

Como diputado miembro de la Comisión de Derechos Humanos de las Corts Valencianes no he tenido nunca la sensación que haya un gobierno que presione tanto a los diputados de la comisión como el Gobierno Turco. Lo vimos ante una PNL que presentó Compromís hace 5 años para el reconocimiento del Kurdistan, llamaban a diferentes diputados, nos enviaban mails y hacían presión indirecta  amenazando con perjudicar ciertos inetressos económicos valencianos.
A partidos como Compromís esta presión no nos afecta pero a nuestros socios del PSOE sí. Hace tres años no se pudo aprobar una PNL de condena del genocidio armenio por qué el PSOE se abstuvo y la derecha se opuso. Sabemos que hubieron presiones muy fuertes.


Desde Compromís estáis impulsado una PNL de condena de esta situación. ¿Cómo nació esta idea? ¿En qué consiste?

La propuesta de una declaración oficial nació ahora hace un año de la indignación que tuvimos al ver las imágenes de la invasión y del asesinato de población civil. Nos pusimos en contacto con el Comité de Soldaritat con el Kurdistán de València y ellos nos explicaron la situación de primera mano.
Consiste en una declaración de condena de la invasión y de solidaridad con el pueblo kurdo. Pedimos también que el Gobierno de España exija al Consejo de Seguridad de la ONU la creación de una zona de seguridad para la población kurda. También se pide que el gobierno de España no exporte material militar en Turquía.

Esta no es la declaración que en un principio habíamos acordado con el CSK de València. El día que la presentamos nuestros socios de PSOE y Podamos nos dijeron que tal y como estaba no la podían votar a favor y nos pidieron que la dejaremos encima de la mesa e hicimos una nueva los tres partidos. Finalmente y después de negociar con los dos partidos y con el CSK hemos presentado una PNL conjunta los tres partidos que gobernamos en el País Valencià. No es la declaración que en un principio queríamos pero cuenta con mayoría para ser aprobada el próximo 6 de octubre.

Pasando a Bakur, la situación de violaciones de derechos humanos por parte del régimen turco es constante: encarcelamiento de oposición, destituciones de alcaldes democráticos y su sustitución por delegados del gobierno central, etc. ¿Cómo valoras la situación en Bakur?


 Valoramos muy negativamente la situación de derechos humanos y de represión política que está sufriendo la población kurda a Bakur así como la perdida de libertades en toda Turquía. Desde el golpe de estado de Erdogan la marginación histórica de los kurdos se ha agravado. Pensamos que la Unión Europea tendría que tener un papel más determinante en todas estas situaciones, no podemos aceptar el chantaje de Erdogan en el tema refugiados para tener impunidad total.

Uno de los ejes principales en la política de eliminación del pueblo kurdo tiene relación con la lengua y la identidad kurda. El régimen turco trata de acabar con la lengua kurda, ha cambiado los nombres de sus ciudades en un intento para borrar su historia, etc. ¿Qué opinión te merecen estas políticas?

Solo los regímenes tiránicos y corruptos tienen como objetivo eliminar lenguas e identidades minorizadas. Siempre me impactó la prohibición de presentar juntos los colores de la bandera kurda. Esperamos que el pueblo kurdo mantenga intactos la lengua y la memoria propias como un regalo para las nuevas generaciones.

Hablando de lengua, una de las reivindicaciones de tu grupo político gira también alrededor del respeto a la lengua propia. ¿Cómo explicarías la política del estado español hacia el valenciano? ¿Podrías explicar a nuestros lectores por qué y en qué situación se encuentra?


Hace trescientos años la monàrquia Borbónica eliminó por la fuerza de las armas las instituciones de los pueblos de la antigua Corona de Aragón, entre ellas las del Reino de València, con la prohibición del uso de nuestra lengua, el valenciano (también llamado catalán en Catalunya). Con la dictadura del General Franco se endurecieron las condiciones de nuestra lengua, y muchas generaciones de padres dejaron de hablarla a los hijos. Ahora hemos pasado 20 años de gobierno del PP dónde ha habido un desprecio indisimulado hacia el valenciano, no obstante desde 2015 el Govern del Botánic intentamos darle a nuestra lengua todo el apoyo que se merece. Por ejemplo se ha puesto en marcha la Televisión Valenciana y en valenciano que el PP cerró. Seguramente alguna gente dirá que el proceso de normalización lingüística va muy despacio, pero por desgracia tenemos enemigos muy poderosos a los partidos de Mardrid, a los medios de comunicación y  a la judicatura del estado, heredera, en parte, del franquismo.  

En el País Valencià se han aprobado diferentes leyes, como por ejemplo, la ley de plurilingüismo, que han sido tumbadas por instancias judiciales. A grandes rasgos ¿en qué situación se encuentra el País Valenciano en relación en el autogobierno?

Nos encontramos con una situación débil a nivel político y económico. El País Valencià es una de las autonomías más pobres de España pero su aportación a los fondos del estado está a nivel de las más ricas. Una situación de injusticia que arrastramos desde hace décadas y que han hecho aumentar de forma astronómica la deuda pública y la pobreza. Nos encontramos además con unos partidos políticos sucursalistas que hablan mucho de su valencianismo pero acaban siempre siendo sumisos a las órdenes de Madrid. Si, además, a esta situación unimos una judicatura controlada por sectores conservadores y de extrema derecha que no dudan en boicotear cualquier cambio legislativo que avance social o nacionalmente, el panorama puede resultar desolador.

No obstante pensamos que hay motivo para la esperanza, los resultados de una fuerza valencianista y de izquierdas como Compromís en las elecciones de 2015 llegando al 18% de los votos demuestra que todo no está perdido. Cada día hay más gente, jóvenes y no tan jóvenes, que se sienten decepcionados por el sistema de partidos tradicionales y su nacionalismo español cada día más agresivo e irracional.
Confiamos en nuestro pueblo y pensamos que en los próximos años serán los del despertar valenciano para cambiar las condiciones sociales y avanzar hacia cuotas mayores de soberania.

Por último, ¿quieres enviar un mensaje a nuestros lectores en Kurdistán?

Desde el País Valenciano y desde la izquierda valencianista todo mi apoyo y admiración por el pueblo del Kurdistán y por su Movimiento de Liberación Nacional. Habéis sido ejemplo y bandera de los hombres y mujeres de este planeta que saben que solo luchando hay futuro. Espero que algún día Kurdistán pueda ser un país independiente controlado por el pueblo desde la democracia directa. El mismo que espero para el País Valencià. Salud y fuerza.