La campaña Peace in Kurdistan dice en un comunicado que la campaña iniciada el 15 de agosto de 1984 “anunció el comienzo de un nuevo capítulo en la resistencia kurda contra la opresión turca y la negación de su existencia”.

El comunicado añade: “Durante las décadas siguientes, la lucha iniciada por una pequeña pero determinante fuerza de las unidades guerrilleras kurdas, 'las unidades de liberación del Kurdistán', ha crecido hasta convertirse en un movimiento de masas del pueblo. El movimiento kurdo se ha transformado de una lucha por la supervivencia a un proyecto político sofisticado y de gran alcance sin precedentes que abarca en su objetivo final todas las facetas de la sociedad, la economía, el medio ambiente y la red de relaciones entre hombres, mujeres, etnias y clases. Consiste en la transformación total de todos los mecanismos de organización de la sociedad y de la forma en que la gente mira su mundo”.

Peace in Kurdistan subraya que “se ha alcanzado la unidad y la confianza de los kurdos contra viento y marea gracias a la dura experiencia de la resistencia a la opresión del Estado turco y a sus esfuerzos por subordinarlos y controlarlos mediante el intento de erradicación total de su cultura, idioma, patrimonio, memoria, comunidad y organización política. La comprensión de que la clave de la liberación reside en su propia confianza en sí mismos y en su capacidad como pueblo ha sido una consecuencia directa del proceso que comenzó el 15 de agosto. A los kurdos se les ha inculcado la creencia de que ningún poder exterior puede liberarlos; esa tarea sólo puede ser realizada por ellos mismos”.

El comunicado continúa: “Durante años, este nuevo capítulo en la historia kurda, liderado por el PKK y Abdullah Öcalan, ha inspirado un gran renacimiento de la cultura kurda y un florecimiento de la creatividad en varios campos, desde la música hasta el cine.

Esta lucha política ha inspirado a los jóvenes kurdos y personas de todas las edades, quienes han encontrado una voz y pueden hoy hablar en su propia lengua.

Existe un gran orgullo en su propia herencia y un reconocimiento de que la libertad está a su alcance a pesar de los contratiempos”.

El comunicado sigue: “Los desarrollos en el movimiento kurdo de los 80’ han hecho madurar la conciencia nacional del pueblo kurdo, que ha sido formada y fortalecida por el sacrificio y el liderazgo de quienes dirigieron la resistencia que comenzó a tomar su forma moderna con el levantamiento que comenzó el 15 de agosto de 1984.

La lucha kurda ha tomado un nuevo rumbo desde entonces con la búsqueda de la paz y la reconciliación, pero las metas y objetivos fundamentales continúan sin cambios”.

Este aniversario, subraya la campaña Peace in Kurdistan, “es momento de recordar a los pioneros del movimiento y honorar a todos los mártires que pagaron con el último sacrificio. Es una ocasión para inspirarse más en el coraje y el sacrificio de los que vinieron antes”.

Peace in Kurdistan finaliza su declaración saludando “la resistencia y el coraje de los hombres y mujeres kurdos que siguen resistiendo ante la opresión y la tiranía en Turquía, en Rojava, en la República Islámica del Irán y dondequiera que se enfrenten a los horrores infligidos por el terrorismo de Estado y el terrorismo yihadista. La lucha continuará hasta que el día de la victoria esté asegurado”.