El destino de Kobane fue un momento histórico en la lucha de los kurdos, e inspiró una oleada de solidaridad internacional con la resistencia del pueblo kurdo.
La Campaña Paz en el Kurdistán suma su voz para unirse al Día Mundial de Kobane con una declaración que dice: "El legado de Kobane no puede ser olvidado nunca. Representaba un choque de dos visiones fundamentalmente contradictorias del mundo en el que queremos vivir. Fue y sigue siendo una lucha por el futuro y está en juego la naturaleza misma del mundo que estamos creando. La lucha de Kobane y la existencia de Rojava comunica esperanza no sólo para el pueblo kurdo, sino para todos los pueblos que buscan una alternativa al mundo opresivo, destructivo y lleno de conflictos que trata la vida humana y los valores humanos como algo sin valor y coloca a la sociedad por encima del planeta y sus recursos".
La declaración subraya que "Kobane representa un nuevo enfoque de la gestión de la sociedad, que se basa en la más plena participación en la toma de decisiones populares, la búsqueda de una organización democrática de base inclusiva, más justa y no explotadora, en la que hombres y mujeres sean iguales, las personas de todos los orígenes étnicos y religiones disfruten del respeto mutuo, y en la que el objetivo común sea la construcción de una nueva sociedad basada en la cooperación".
La declaración añade: "La importancia del Día Mundial de Kobane, por lo tanto, no debe ser subestimada. La resistencia en Kobane encabezada por los jóvenes y mujeres luchadores por la libertad del YPG, YPJ y SDF inspiró la solidaridad de personas de todo el mundo y la batalla con ISIS se convirtió en un símbolo de nuestra liberación colectiva como seres humanos. Kobane fue el evento clave que puso por primera vez la Revolución Rojava en el mapa. En resumen, hizo historia y vive tanto como la esperanza vive".
La declaración continúa: "Contra formidables enemigos, en los últimos años, Kobane ha estado reconstruyendo; las personas obligadas a huir por sus vidas han regresado. Los edificios que fueron destruidos durante el asedio de la ciudad están siendo reconstruidos y la infraestructura esencial restaurada. Además, el nuevo modelo de democracia participativa desarrollado a partir de los escritos de Abdullah Ocalan sigue aplicándose mientras se lleva a cabo la labor física de reconstrucción.
Kobane sobrevive y el espíritu de resistencia genera esperanza a pesar de toda la destrucción infligida por sus enemigos amasados contra él, especialmente las constantes amenazas de intervención militar de Turquía y sus apoderados. Por ello, Paz en el Kurdistán apoya a Kobane y se solidariza con el pueblo kurdo en su lucha histórica, que es la lucha de toda la humanidad.
La supervivencia de Kobane y la construcción de Rojava son la esperanza de la humanidad de que un mundo mejor es posible. Lo que está en juego no puede ser más importante. Seis años después, saludamos a los hombres y mujeres de Kobane y a todo el pueblo kurdo en el homenaje a los mártires en este importante aniversario".