La organización kurda europea KCDK-E ha condenado la deportación de decenas de kurdos de Rumania a Turquía por ser contraria al derecho internacional.

El miércoles, casi cuarenta kurdos solicitantes de asilo fueron subidos por la fuerza a un avión con destino a Estambul en Bucarest.

La KCDK-E declaró: "El derecho a la vida y al asilo garantizado por las Naciones Unidas ha sido despreciado y sacrificado a intereses sucios. El gobierno del AKP no sólo está atacando a Kurdistán del Norte, sino a todos los kurdos y los valores kurdos utilizando los métodos más sucios y recompensando a los soldados y policías que han matado a kurdos. El policía que disparó al estudiante kurdo Kemal Kurkut fue absuelto y el periodista que documentó las mortales balas de la policía fue condenado a veinte años de prisión".

La declaración continuó: "El Estado turco moviliza sus estructuras paramilitares contra los kurdos y los miembros de la oposición no sólo en Kurdistán y Oriente Medio, sino también en el extranjero, especialmente en Europa. Para ello utiliza el MIT y el ISIS. Como en toda Europa, promueve este trabajo en Rumania a través de consulados, mezquitas e instituciones falsas. Es incomprensible que el Estado rumano no actúe contra estas estructuras, sino que entregue al régimen de Erdogan a las personas que luchan por la democracia y la libertad".

La declaración añadía: "La deportación de los kurdos que huyen de la tortura y las masacres y que solicitan asilo político en Europa es un evidente apoyo y colaboración con el estado turco fascista. Esto alienta al gobierno turco en su sangrienta política de expansión en el Kurdistán, el Cáucaso, el Mediterráneo y otras regiones, y fortalece a los grupos mercenarios vinculados al Estado turco que se organizan en Europa y llevan a cabo crueles ataques".

La KCDK-E pidió "a Rumania que se abstenga de su actitud, que es contraria al derecho humano e internacional. Ningún otro kurdo puede ser entregado a su torturador, el Estado turco antikurdo.

Como KCDK-E hacemos un llamamiento al público, a los Estados europeos y a las organizaciones internacionales de derechos humanos para que actúen de manera que no se entregue a Turquía a ningún kurdo ni a activistas de la oposición de Europa".