La Universidad de Pisa, tras la ocupación del Polo Carmignani los días 1 y 2 de diciembre y las reivindicaciones de los estudiantes, ha expresado su oposición a la guerra llevada por Turquía al noreste de Siria y a las montañas iraquíes.
El Ateneo condena los repetidos bombardeos en cientos de zonas de Siria e Irak.
Desde la noche del 20 de noviembre, el ejército turco ha bombardeado repetidamente cientos de zonas kurdas del noreste de Siria y del norte de Irak, causando muertes, incluso entre los civiles, y dañando importantes infraestructuras, hospitales y silos con recursos alimentarios. El objetivo de los ataques fue en particular el territorio de Rojava, en la
frontera noreste de Siria.
Estos ataques, subrayaron los estudiantes, "se llevaron a cabo en violación del derecho internacional, en los territorios de Estados soberanos y sin su consentimiento, dirigidos contra las mismas poblaciones kurdas que en los últimos años han jugado un papel fundamental en el rechazo del llamado 'Estado Islámico' y que han sido apoyadas en ello por la comunidad internacional (cabe recordar la vasta solidaridad por la ciudad de Kobane, sitiada desde hace 134 días)".
La Universidad de Pisa expresó su "fuerte desaprobación de estos ataques, y expresó su solidaridad con las comunidades kurdas afectadas". La universidad también pidió el cese de todas las operaciones militares en la zona. En su lugar, debe iniciarse un proceso de pacificación real de la región, con la participación de todas las partes".