Kenan Ayaz ha estado en prisión preventiva en la prisión de Holstenglacis en Hamburgo desde principios de junio, tras su extradición desde Chipre. El viernes, se organizó una manifestación frente a la prisión, promovida por Defender Kurdistan Hamburgo y el Consejo Popular Kurdo de Hamburgo.

La manifestación comenzó con un minuto de silencio por las y los mártires revolucionarios, acompañado por el lema "Bijî berxwedana zindanan" (Viva la resistencia en las cárceles).

En un discurso de Defender Kurdistan, se hizo referencia a la conexión entre la represión del movimiento kurdo y los ataques de Turquía contra Rojava, donde al menos 21 personas han sido asesinadas desde el 7 de junio,  incluyendo a la copresidenta de la administración autónoma de Qamishlo, su adjunta y su conductor, que también era miembro de la administración autónoma.

El comité protestó contra el encarcelamiento de Kenan Ayaz y anunció su solidaridad declarando: "La represión no es un problema individual"

 

 

 

 

 

 

 

        

         

        

En otro discurso, se hizo referencia a las condiciones de prisión de Kenan Ayaz: "Se le aplican todas las leyes y restricciones que de otro modo solo se aplican a terroristas peligrosos y a los acusados de crimen organizado. Sin embargo, Kenan Ayaz no está acusado de otra cosa que organizar manifestaciones, participar en reuniones y recoger donaciones en interés del PKK en las regiones de Hamburgo y Colonia. No se le acusa de ningún otro delito penal y, desde luego, tampoco de ningún acto de violencia. Las condiciones de encarcelamiento muestran una vez más la naturaleza política del proceso penal contra Kenan Ayaz.

Kenan Ayaz está aislado en prisión preventiva. Durante la primera semana en Hamburgo, estuvo completamente separado de otros compañeros de prisión. Estuvo en su celda solitaria durante 23 horas, e incluso tuvo realizó  ejercicios de una hora solo. Como no habla alemán, casi no pudo comunicarse con  los guardias de la prisión. Ahora, al menos tiene tiempo en el patio común con algunos otros prisioneros.

En las 23 horas de confinamiento en su celda, no tiene nada de qué ocuparse. Tampoco puede seguir las noticias políticas actuales. La televisión de su celda solo recibe canales alemanes, que no entiende, y tampoco recibe un periódico. E incluso los muchos libros que trajo consigo de Chipre aún no le han sido entregados. Solo le han entregado cuatro libros de la biblioteca de la prisión, que ya ha leído varias veces.

Tampoco ha recibido visitas privadas; la primera visita de una hora tendrá lugar a finales de junio. En esa ocasión, Kenan Ayaz estará separado de su visitante por un panel de vidrio y la conversación será monitoreada por la policía y un intérprete policial. Ni un apretón de manos ni una palabra privada son posibles en estas circunstancias. En total, solo tiene derecho a dos horas de visita por mes".