Hoy se celebra en Berlín una gran manifestación contra la prohibición de 30 años del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en Alemania. La manifestación se organiza en el marco de un mes de acción con diferentes formatos de eventos, que la campaña contra la prohibición promueve desde hace tiempo.
El 22 de noviembre de 1993, el entonces Ministro del Interior alemán impuso una prohibición de las actividades del PKK. A esto le siguieron prohibiciones de numerosas organizaciones y medios de comunicación acusados de formar parte de la estructura del PKK. El PKK está incluido en la lista de organizaciones terroristas de la UE desde 2002. Desde entonces, cientos de activistas kurdos han sido acusados de violar estas prohibiciones y de violar los artículos 129a y 129b del Código Penal alemán, y algunos han sido condenados a largas penas de prisión. Sin embargo, el intento de mayor alcance de criminalizar las reuniones de organizaciones kurdas en general ha fracasado hasta ahora en los tribunales.
Miles de kurdos y simpatizantes de 40 ciudades de Alemania asisten hoy a la manifestación, promovida por la iniciativa “PKK-Verbot Aufheben, Demokratie Starken” (“Levantar la prohibición contra PKK, fortalecer la democracia”).
Los manifestantes marchan desde Oranienplatz hasta Schlosspark, donde se encuentra el Ministerio Federal de Asuntos Exteriores.
La manifestación comenzó con un minuto de silencio en memoria de aquellos que cayeron en la lucha por la libertad, tras lo cual Menderes Canbek, co-presidente de la Federación del Kurdistán Libre en Alemania Oriental (Fed-Kurd), se dirigió a la multitud y agradeció a los participantes en la manifestación su asistencia.
Hüseyin Taşan, de la comunidad kurda en Brandeburgo, habló sobre el aislamiento del líder popular kurdo Abdullah Öcalan, de quien no se ha sabido nada durante 33 meses, y pidió que el Estado alemán ponga fin a la prohibición de las actividades del PKK. También denunció la campaña genocida del Estado turco contra el pueblo kurdo en varias partes del territorio del Kurdistán.
Después de otros discursos que pedían al gobierno alemán que pusiera fin a la prohibición del PKK, la multitud comenzó su marcha.