Miles de personas han marchado por las calles de Bilbao y Bayona (País Vasco francés) para exigir los derechos de los presos políticos.

Las exigencias principales de la manifestación son el acercamiento de los presos a cárceles del País Vasco y la liberación de los presos enfermos.

Más 76.000 personas marcharon por el centro de Bilbao, para la ya tradicional manifestación que se celebra cada mes de enero. La manifestación fue apoyada por EH-Bildu (izquierda independentista), Podemos del País Vasco, y todos los sindicatos nacionales del País Vasco.

Por su parte, en la pequeña ciudad de Bayona, unas 9.000 personas tomaron las calles en una manifestación que gozaba con el apoyo del 65% de los alcaldes del País Vasco francés.

En estos momentos hay todavía 265 presos encarcelados por sus lazos con la ya disuelta organización armada ETA, 46 de ellos están en cárceles francesas y uno de ellos en Portugal.

El régimen especial para estos presos incluye  aislamiento y dispersión en cárceles muy alejadas del País Vasco. Además, los presos políticos no tienen acceso a los beneficios habituales de otros presos.

Los portavoces de los organizadores han subrayado que a pesar de las promesas realizadas por el nuevo gobierno en Madrid, tras cuatro meses en el ejecutivo solo dos docenas de presos han sido trasladados a cárceles del País Vasco, mientras que los presos enfermos (algunos de ellos muy gravemente) no han sido liberados ni siquiera con la condicional a la que tendrían derecho.

El portavoz de Artesanos por la Paz, organizadores de la marcha en Bayona, Mixel Behakoirigoin, ha dicho que “el proceso no acabó con la disolución de ETA. Tenemos que empujar más lejos y solucionar la cuestión de los presos políticos, acabando con el régimen de excepción que aplican a los presos”.

Las manifestaciones apoyaron también la exigencia de libertad de los presos políticos catalanes y sus líderes sociales, encarcelados por proclamar la República de Catalunya.