Monumento de la Masacre de Dersim develado en Berlín
Un monumento en honor a las víctimas de la Masacre de Dersim de 1937–1938 fue inaugurado en Berlín tras años de preparación.
Un monumento en honor a las víctimas de la Masacre de Dersim de 1937–1938 fue inaugurado en Berlín tras años de preparación.
Un monumento especial que conmemora el genocidio de 1937–1938 en Dersim fue develado en una gran ceremonia en Berlín, la capital de Alemania.
Ubicado en un parque de la Blücher Platz, en el distrito de Kreuzberg, el Monumento a la Masacre de Dersim busca memorializar el genocidio, preservar la memoria colectiva y promover su reconocimiento oficial a nivel internacional.
A la ceremonia asistieron Clara Herrmann, alcaldesa del distrito Friedrichshain-Kreuzberg; Cem Özdemir, ministro federal de Alimentación y Agricultura de Alemania; y Ezgi Kılınçaslan, la artista que diseñó el monumento. También estuvieron presentes historiadores, sociólogos, artistas y representantes de diversas instituciones.
Bajo el lema "Recordamos, exigimos una cultura de la memoria", el evento comenzó con un Gulbang, una oración tradicional aleví, recitada por Cevahir Altınok, Turabi Karabulut, Seydali Çiçek y Celal Keykubat, seguido de discursos.
Kemal Karabulut, presidente de la Federación de Asociaciones de Dersim en Europa, habló sobre el proceso de creación del monumento y agradeció a todos los que contribuyeron.
Clara Herrmann, alcaldesa de Friedrichshain-Kreuzberg, recordó que una parte significativa de la migración laboral de Dersim se asentó en Kreuzberg: "Trajeron consigo no solo sus pertenencias, sino también su cultura, su visión de la salud y sus recuerdos sagrados. Esta es nuestra historia compartida. Por eso, estar hoy aquí tiene un profundo significado. Estar aquí es un acto contra la violencia estatal, el nacionalismo y la discriminación. En Kreuzberg, nos convertimos en una voz fuerte por la democracia, la paz y la igualdad".
Un futuro democrático no puede construirse sin enfrentar el pasado
El ministro alemán Cem Özdemir declaró que la Masacre de Dersim sigue siendo distorsionada en los libros oficiales de historia en Turquía y añadió: "La rabia de Dersim está hoy aquí con nosotros en Kreuzberg. Los nombres de los bosques rojos fueron borrados. Quienes resistieron fueron asesinados; quienes no pudieron, fueron sometidos. Este dolor no ha cesado. Se dice que la Operación Dersim se hizo en nombre de la unidad, pero esa unidad era la del islam suní, la identidad turca y la obediencia. Un futuro democrático no puede construirse sin enfrentar el pasado, como ocurrió con armenios y asirios en 1915. Negar lo ocurrido en Dersim también daña la dignidad de Turquía. Pero al no olvidar, podemos construir juntos un futuro justo y limpio".
Este monumento es una invitación a abrir nuestros corazones
La artista Ezgi Kılınçaslan, diseñadora del monumento, explicó: "Esta idea ha estado en mí por casi 15 años. Durante los últimos dos años y medio, la he perseguido. Comencé el trabajo en 2022 a través de un taller. Construí conexiones con muchas personas, desde Armenia hasta París y Beirut. Me pregunté: ¿Cómo recordamos al 'nosotros'? ¿Cómo queremos evocar al 'nosotros'? ¿Cómo atar nuestro amor a otras personas? Esta ciudad, esta plaza, con su dolor, recuerdos y belleza, está aquí. Este monumento es una invitación a abrir nuestros corazones".
Alemania también es responsable de la Masacre de Dersim
Gökay Akbulut, diputada federal de Die Linke, afirmó: "El pueblo de Dersim llama a esos días 'Tertele'. La población kurdo-aleví, hablante de zazaki, fue brutalmente atacada. Mujeres y niños se escondieron en cuevas; algunos fueron quemados vivos. Se estima que unas 70,000 personas fueron asesinadas. Alemania también tiene responsabilidad indirecta, pues hay evidencia de que expertos alemanes entrenaron al ejército turco. Hasta hoy, el gobierno federal no ha iniciado una investigación independiente. Unas 200,000 personas de origen dersimí viven en Alemania. Este monumento no es solo una escultura, es memoria colectiva, un llamado a la confrontación".
"Esta herida sigue sangrando"
Ferhat Koçak, diputado de Die Linke, subrayó que Dersim es más que una región: "Dersim es una herida… y esta herida sigue sangrando". Recordó que los primeros ataques contra alevíes kurdos comenzaron en Koçgiri (1921) y mencionó la resistencia de Alişêr y Zarife: "Se alzaron por la unidad, pero fueron traicionados. El fuego de esa traición quemó Dersim en 1937".
Koçak señaló que los aviones y bombas usadas en el genocidio fueron fabricados en Alemania: "El pueblo de Dersim fue víctima de la hermandad armada turco-alemana". Criticó el silencio de Alemania y concluyó: "Pero nosotros no callaremos. Este monumento no es una piedra de duelo, sino de esperanza. Es un llamado a la justicia, la paz y la unidad. Si no luchamos juntos, seremos destruidos juntos. Pero si nos mantenemos unidos, venceremos. Que Khidr nos acompañe".
Otros participantes
También hablaron en el acto:
Dr. Gülşah Stapel (Universidad de Hamburgo)
Nurettin Ertaş (Asociación Cultural de Dersim Berlín)
Hakan Demir (diputado federal)
Gülsel Özkan (directora de cine)
Celal Yıldız (escritor)
Sevim Aydın (Parlamento de Berlín)
Dimitros Constantinidis (Consejo de los Pueblos)
Dr. Taner Akçam (historiador)
Dr. Tessa Hoffman (socióloga)
Dr. Yüksel Özdemir (Comunidad Aleví de Berlín)
Müslüm Karadaş (Asociación Cultural de Dersim).
Tras la inauguración, hubo actuaciones musicales de Rençber, Punara Ma e Imam Özgül.