Protesta en Berlín contra el incendio de los bosques del Kurdistán

Se ha celebrado una manifestación de protesta en Berlín contra los incendios forestales en el Kurdistán turco, algunos de ellos provocados por los militares y apenas extinguidos.

El jueves se celebró en Berlín una concentración contra la política de los incendios forestales en el Kurdistán turco. Entre otras cosas, los activistas mostraron imágenes de la destrucción en Dersim. En la concentración, Müslüm Karadaş, de la Comunidad de Dersim, dijo que los incendios forestales en la región kurda del norte tienen causas políticas. Pidió que los incendios sean investigados por delegaciones independientes y que sus resultados se hagan públicos.

Irfan Keskin, del Congreso de Reconstrucción de Dersim, declaró: “Los incendios en el oeste de Turquía son provocados para obtener beneficios, pero los incendios en el Kurdistán turco, en Dersim, Bitlis y Bingöl, las presas y la destrucción de la naturaleza como en Hasankeyf, son políticas de Estado. Están dirigidas contra el pueblo kurdo”.

Desde la Alianza de Fuerzas Democráticas en Europa se refirieron a la historia de la región de Dersim, marcada por las masacres, el genocidio y la resistencia, y situó los incendios forestales en este contexto.

Hüseyin Yılmaz, co-presidente de la asociación kurda Nav-Berlin, declaró: “En todo el Kurdistán, especialmente en Dersim, el Estado está asesinando a personas y animales por medio de incendios y la vida natural está destinada a ser destruida por el fuego. Sin embargo, nuestro pueblo, especialmente el de Dersim, está resistiendo valientemente estos ataques. Por lo tanto, debe haber una respuesta conjunta a este ataque en las cuatro partes del Kurdistán”.

Los incendios forestales como arma de guerra

En las provincias kurdas septentrionales de Dersim, Bitlis, Bingöl, Şirnak y Hakkari se están produciendo feroces incendios forestales. Mientras que los incendios forestales en las regiones turcas reciben la mayor atención, a los bomberos y a la población del Kurdistán se les impide repetidamente extinguirlos. Los militares suelen estar detrás de los incendios, aplicando una política de tierra quemada para destruir la zona de movimiento de la guerrilla y expulsar a la población kurda.