Kosta Scurfield, nombre de guerra "Kemal", que fue el primer voluntario del Reino Unido en el noreste de Siria, cayó mártir durante un enfrentamiento entre las YPG y las bandas del ISIS en el distrito de Til Berak de Qamishlo, Rojava, el 2 de marzo de 2015.

Una ceremonia masiva de conmemoración para rendir homenaje al voluntario de las YPG no pudo tener lugar debido a las restricciones de la pandemia, se instaló una mesa en el Centro de la Comunidad Kurda (KCC) en Londres donde se colocaron flores y velas alrededor de una foto del mártir británico de las YPG.

En su intervención, Ali Boyraz, portavoz de la Comisión de Familias de Mártires, dijo: "Recordamos con respeto y gratitud a todos los mártires internacionalistas del Movimiento por la Libertad del Kurdistán y del pueblo kurdo en la persona de Erik Scurfield. Reiteramos nuestra promesa de hacer realidad el ideal de nuestros mártires de un sistema democrático, comunitario y libertario en cuanto al género. Los mártires son inmortales".