En una declaración escrita, la Unión de Mujeres Socialistas (SKM) ha dicho: "Como resultado de las negociaciones sucias y de la cooperación establecida por la dictadura del AKP-Erdoğan, tres mujeres revolucionarias, Sakine Cansız, Fidan Doğan y Leyla Şaylemez fueron asesinadas en el centro de París el 9 de enero de 2013".

La declaración añadió: "Aunque han pasado 7 años desde este asesinato, la lucha por la verdadera justicia sigue adelante. A pesar de que la conexión del Estado turco y del MIT con el asesinato ha sido claramente establecida en esta acusación, Ömer Güney, el único acusado detenido, fue eliminado con una repentina y sospechosa 'muerte' días antes de su juicio".

La declaración continuó: "Las redes criminales que mataron a Sakine, Fidan y Leyla hoy están tratando de intimidar a las fuerzas e individuos que luchan. Pero sus esfuerzos serán en vano".

La declaración terminó con un llamado "a todas las mujeres a unirse a la manifestación que tendrá lugar el 11 de enero en París".