Tribunal alemán: las familias del ISIS deben ser repatriadas

Un tribunal local en Berlín dictaminó que la mujer y los tres hijos de un integrante del ISIS que se encuentran actualmente en un campamento en Rojava deben ser repatriados.

El gobierno berlinés no ha encontrado todavía una solución a la problemática de los ciudadanos alemanes integrantes del ISIS capturados vivos por las YPG/YPJ. El pasado febrero, el presidente de Estados Unidos Trump hizo un llamamiento a los gobiernos occidentales para que recuperasen y enjuiciaran a sus ciudadanos, pero el Gobierno Federal Alemán no ha movido un músculo o pronunciado una palabra sobre los alemanes que han cometido crímenes contra la humanidad.

De la misma forma, los familiares del ISIS en los campamentos del Norte y Este de de Siria no han sido aceptados por este país. Pero un tribunal local que trabajaba con un caso de una mujer y tres hijos de un miembro del grupo insurrecional ha emitido un veredicto que podría servir como precedente para muchos otros casos. La corte ha dictaminado que esta familia debe ser repatriada a Alemania.

Alemania podría exigir la vuelta de la familia

Los familiares de Lower Saxony, con menores de 2, 7 y 8 años, están en el campamento de Hol. El Ministerio de Asuntos Exteriores afirmó que el veredicto del tribunal no es una decisión final y que no supone un cambio en la situación de estas personas. Si la decisión se hace firme, el Ministerio necesitará contactar con las SDF y traer de vuelta a la familia. Supondría un precedente para el país.

Hay alrededor de 200 ciudadanos alemanes retenidos por las YPG, la mayoría de ellos mujeres y niños. El Ministro de Interior Horst Seehofer se pronunció acerca de los integrantes del ISIS con nacionalidad alemana y anunció que estaban trabajando minuciosamente en esta cuestión. De acuerdo a Seehofer y su equipo, los miembros del ISIS podrían arriesgar la seguridad del país una vez de vuelta.

Cerca de 2800 integrantes del ISIS permanecen custodiados por las YPG tras ser capturados en diversas operaciones en el Norte de Siria, 800 de ellos son ciudadanos de 46 estados diferentes, la mayoría de ellos occidentales. Hasta la fecha, solo Francia, Indonesia, Rusia, Marruecos y Sudán han reclamado a estas personas a la Administración de Rojava.