El viernes por la mañana en el distrito de Yüksekova, en la provincia de Hakkari, numerosos pisos fueron asaltados por la policía de operaciones especiales como parte de la campaña de exterminio político contra la población kurda. Diez jóvenes fueron detenidos mediante el uso de la fuerza y sometidos a malos tratos en la comisaría. Los rastros de maltrato han sido certificados médicamente.

Los padres de algunas de las víctimas describieron la acción policial. Irfan Özeken informó que su hijo Vedat fue arrojado al suelo frente a él y se rompió el brazo. "Mi hijo gritó pidiendo ayuda, pero no nos permitieron acercarnos a él. Cuando lo intenté de todos modos, también me tiraron al suelo y me ataron con las manos a la espalda. Registraron nuestro piso durante horas y tiraron todo por todos lados. Las mujeres fueron obligadas a tumbarse en el suelo en ropa interior y los policías les pusieron los pies en la espalda", ha manifestado Irfan Özeken. El hombre dijo que su hijo finalmente fue arrastrado semidesnudo y descalzo a un automóvil blindado mientras lo golpeaban. "Querían llevarlo a la comisaría en ropa interior. Solo después de muchas súplicas pudimos darle ropa", dijo Özeken y agregó: "Lo que nos están haciendo es insoportable. Es suficiente, ya no queremos que nos traten así. Que nos maten o que nos dejen en paz".

La madre de Barış Özçük denunció que durante la redada policial en su apartamento, se cortó el suministro eléctrico y la puerta se abrió con un detonador. La mujer dijo que su hijo estaba durmiendo en la sala de estar, y agregó: "No sabíamos qué estaba pasando. La policía entró en el piso y nos encerró en una habitación. Tres o cuatro policías saltaron sobre la espalda de mi hijo, lo esposaron y lo golpearon. Luego lo desnudaron y lo rociaron con agua fría mientras seguían golpeándolo, y él gritó fuertemente. Tengo una afección cardíaca y me caí al suelo cuando los policías me patearon. A mi esposo lo golpearon varias veces con culatas de rifle. Todos los policías que pasaban por delante de mi hijo le daban patadas. Tenía heridas por todo el cuerpo".

La puerta principal de la familia Koca también se abrió con un detonador. El padre Nasrullah dijo lo siguiente sobre el arresto de su hijo Agit: "Cuando bajamos las escaleras, vimos que la puerta principal y la puerta del piso en la planta baja habían sido forzadas. Había humo por todas partes después de la explosión. Los policías entraron e inmediatamente nos atacaron, golpeándonos con culatas y puños. Cuando mi hija discapacitada bajó las escaleras, le dispararon a los pies. Casi nos matan a todos. A todos mis hijos y a mí nos golpearon, especialmente a mi hijo. Mi nuera está embarazada. ¿Quién habría sido responsable si algo le hubiera pasado a ella o a su bebé?"

Otra persona detenida es Bahtiyar Bor. Cuando su primo Serhat Aşkan preguntó por él en la comisaría, también fue detenido. Su madre, Asya Aşkan, dijo que desconoce el motivo de la detención y tampoco sabe en qué estado se encuentra Serhat ahora.