En el distrito de Gever (Yüksekova), en la provincia de Hakkari, al menos once personas fueron detenidas durante registros domiciliarios realizados el domingo por la mañana.

Si bien no se reveló el motivo de las detenciones, se dice que entre los detenidos hay personas menores de edad. Se teme que el número de detenciones pueda aumentar.

Se impuso orden de confidencialidad sobre los expedientes de los detenidos y se restringió su acceso a abogados durante 24 horas. 

Medidas como la confidencialidad o la prohibición de contar con abogados son una táctica dilatoria habitual utilizada por las autoridades turcas para fabricar sospechas. El método se utiliza como estándar en casos de "terrorismo".