Cientos de familias yazidíes, que fueron detenidas por la fuerza en los campos de Duhok y Zakho y a las que se les impidió regresar a su ciudad natal, Shengal (Sinjar), huyeron de los campos de desplazados internos para protegerse de un posible ataque tras los discursos de odio dirigidos contra ellos por los círculos del KDP. Las Êzidxan Asayish, unidades locales de orden público yazidí, anunciaron en un comunicado que cientos de familias yazidíes que huían del KDP llegaron a Shengal y fueron recibidas por sus fuerzas.

"Tras el ataque genocida en Shengal el 3 de agosto de 2014, cientos de familias se asentaron en campamentos en Kurdistán del Sur (norte de Irak) porque el KDP las dejó indefensas. Aunque algunos de ellos han regresado a Shengal desde entonces, el KDP sigue impidiendo que muchas familias se queden en los campamentos".

Señalando que miles de familias yazidíes se enfrentan a una gran amenaza por la última provocación que el KDP está tratando de desarrollar, la declaración dice: "Una vez más, le decimos a nuestro pueblo que Shengal es pacífico y seguro, y su estabilidad está garantizada. Debido a la provocación del KDP, cientos de familias abandonaron los campamentos el viernes y regresaron a Shengal. Esta es una prueba de que la gente no considera seguros los campamentos del KDP. Las zonas más seguras para los yazidíes son las que están bajo el control de la Administración Autónoma de Shengal. El regreso del pueblo también ha revelado que las acusaciones del KDP de que Shengal no es seguro son infundadas".

Señalando que sus fuerzas están listas para ofrecer todo su apoyo a todas las familias yazidíes que regresan a Shengal, Êzidxan Asayish hizo el siguiente llamado: "Estamos listos para defender a nuestro pueblo en cualquier momento. Nuestro pueblo debe saber que Shengal está bajo defensa y que su paz y seguridad están garantizadas. Los jóvenes deben fortalecer el Êzidxan Asayish contra todas las amenazas de ataque y asumir la responsabilidad de desarrollar la defensa social".