Se acerca el aniversario del inicio de la lucha armada del PKK. Hace 40 años, las acciones guerrilleras sacudieron la paz del régimen golpista turco como una bomba. En una entrevista con ANF, el comandante de las HPG Fazıl Şevger habló sobre el significado de este día.

¿Cuál era la situación en el Kurdistán antes del 15 de agosto? 

Antes de responder a su pregunta, me gustaría saludar a Rêber Apo [Abdullah Öcalan], a la guerrilla del Kurdistán y a todo nuestro pueblo en el 40 aniversario del levantamiento del 15 de agosto. Recuerdo con gratitud a todos los mártires del 15 de agosto y quisiera mencionar aquí al comandante Egîd (Mahsum Korkmaz). Me inclino ante su memoria con el máximo respeto. Repetimos una vez más nuestra promesa: derrotaremos al enemigo pase lo que pase.

Para entender lo que ocurrió el 15 de agosto, hay que saber lo que ocurría en el Kurdistán en aquel momento. Si nos fijamos en la historia de la humanidad en general, veremos que cuando existe una amenaza de extinción, no queda más remedio que resistir. El pueblo kurdo ha estado en una situación similar, especialmente en los últimos 100 años. Han estado en un ciclo de genocidio y todo el mundo ha hecho la vista gorda ante esta situación.

Sin duda, el pueblo kurdo siempre ha opuesto una gran resistencia a estos ataques, pero debido a la falta de conciencia nacional, filosófica e ideológica, no pudo surgir ningún liderazgo estratégico entre los kurdos. Hubo una gran resistencia, pero por desgracia, los levantamientos del pueblo kurdo no tuvieron éxito. Después de tantos levantamientos, el pueblo kurdo había llegado a una etapa en la que el enemigo pensaba que había enterrado al pueblo kurdo bajo tierra y lo había cubierto de hormigón. Durante este período, Rêber Apo inició la lucha. Creó un desarrollo en términos de pensamiento, filosofía y organización en el pueblo kurdo. Desveló la historia perdida del pueblo kurdo, de la región y del mundo. Esta organización, fundada por un grupo de jóvenes, creció día a día y se hizo cada vez más eficaz. Despertó esperanza en la gente. Creció la fe en la organización. Se hizo cada vez más fuerte. Por eso, el enemigo vio un gran peligro en la organización. Tenía que detenerla para poder llevar a cabo su plan genocida. El Estado ocupante turco utilizó todo tipo de métodos sucios contra el pueblo kurdo y los apoístas. Entonces intervinieron la OTAN y Gladio y la junta fascista del 12 de septiembre de 1980 dio un golpe de Estado. Sólo había una manera de contrarrestarlo: la lucha armada.

¿Se acerca el aniversario del levantamiento del 15 de agosto. ¿Qué hizo que este día fuera tan importante?

Cuando la junta fascista dio el golpe de Estado el 12 de septiembre de 1980, Rêber Apo, con su clarividencia, reconoció la importancia de este ataque y organizó la retirada al extranjero. Desde allí, la lucha continuó. Oscuros nubarrones se cernían de nuevo sobre el Kurdistán y grandes planes y complots se habían puesto en marcha. En tal situación, la lucha en el Kurdistán era tan laboriosa como cavar un pozo con una aguja. Con el gobierno de la junta, muchos cuadros dirigentes del movimiento por la libertad fueron detenidos. La lucha de Rêber Apo desde el exterior y la resistencia en las cárceles desbarataron los planes del enemigo y salvaron al movimiento y al pueblo kurdo de las garras del genocidio. La resistencia que comenzó en la cárcel de Diyarbakır, dirigida por los camaradas Mazlum, Ferhat, Kemal, Hayri, Akif y Ali Çiçek, golpeó duramente al enemigo. El enemigo no pudo quebrar la voluntad de los presos a pesar de las peores torturas.
Esta resistencia dio al pueblo kurdo gran esperanza y valor. Podemos decir con certeza que fue el comienzo de una nueva vida para el movimiento y el pueblo kurdo. La resistencia en las cárceles fortaleció el movimiento por la libertad, pero era necesario dirigir la resistencia también desde fuera. Rêber Apo sabía muy bien que no podemos proteger a nuestro pueblo y a nuestro movimiento de los ataques genocidas si no tenemos la fuerza para defendernos. El enemigo utilizó todo tipo de medios y armas viles para destruir al pueblo kurdo y al movimiento. El levantamiento del 15 de agosto tuvo lugar en un momento en que todo el mundo creía que el PKK había sido liquidado. Mucha gente creía que el enemigo reanudaría ahora el genocidio contra el pueblo kurdo. Creían que, una vez liquidado el PKK, no habría fuerza que pudiera interponerse. Los colaboracionistas querían poner a Rêber Apo y al movimiento bajo su control. Mucha gente estaba desmoralizada.

Sin embargo, un grupo de amigos que seguían a Rêber Apo y su filosofía prepararon intensamente las acciones del 15 de agosto de 1984 en Eruh (Dihê) y Şemzînan (Şemdinli) y proclamaron la fundación del HRK (Fuerzas de Liberación del Kurdistán). Este levantamiento, dirigido por Heval Egîd, fue una primicia histórica. Aunque aparentemente iba dirigido contra el enemigo, en realidad golpeó a los traidores y colaboracionistas que habían oprimido al pueblo kurdo durante miles de años y lo habían sumido en la pobreza y la miseria. La fe y la esperanza de una vida libre renacieron en el pueblo. Los kurdos enterrados bajo el hormigón volvieron a salir a la superficie el 15 de agosto. Esto rompió las cadenas de la esclavitud. Por lo tanto, este paso es de gran importancia no sólo en términos de armas y poder militar, sino también en términos de ideología, filosofía, cultura y organización. Significa un nuevo comienzo y una nueva vida.

¿Cómo reaccionó el Estado turco?

El enemigo quedó conmocionado por la acción de Eruh. Tras superar el shock inicial, se acercó al PKK con la misma actitud que había utilizado con los levantamientos anteriores, pensando que lo destruiría en 72 horas. Todos los movimientos anteriores fueron aniquilados mediante masacres. Sin embargo, Rêber Apo había analizado cuidadosamente los defectos revelados en la historia, así como al enemigo. El movimiento apoísta era diferente de los demás movimientos. El espíritu cooperativo de Haki Karer y Kemal Pir eliminó las ideas racistas que enfrentaban a los pueblos entre sí. El enemigo cometió un genocidio cultural contra el pueblo kurdo, le privó de su pensamiento e ideología y creó esclavos y personalidades oprimidas. Para luchar por la libertad, primero había que crear personas libres.

Por ello, Rêber Apo desarrolló la filosofía del individuo libre. Mediante la educación y la lucha, elevó al pueblo kurdo del suelo a los cielos. Contempló la opresión de la mujer y no abordó esta cuestión con las ideas clásicas del socialismo. No dejó la cuestión de la mujer en un segundo plano, sino que desarrolló la línea de la liberación de la mujer. El régimen fascista tenía mucho miedo de esto. Por esta razón, los ocupantes lanzaron una ofensiva sin cuartel. El Estado turco recurrió a métodos brutales para romper los efectos políticos, sociales, etc. del despertar. Comenzó una vil guerra contra el movimiento por la libertad y el pueblo kurdo. Miles de personas fueron detenidas. Las torturas en las cárceles turcas se asemejaban a las acciones de los nazis. Miles de asesinatos por "autores desconocidos" fueron cometidos por el Estado. Miles de pueblos fueron incendiados. Cientos de miles de personas fueron expulsadas a la diáspora. Al pueblo kurdo se le dejaron dos opciones: o aceptaba a los guardias del pueblo y se convertía en colaborador, o era masacrado, exiliado o detenido.

Por supuesto, hubo algunos que se rindieron, pero la esperanza que el movimiento por la libertad despertó en los corazones del pueblo kurdo impidió la extinción del pueblo kurdo. Un nuevo espíritu creció en el pueblo y le dio nueva vida. Miles de personas lucharon por la libertad. El movimiento por la libertad frustró los ataques del Estado turco y de las potencias hegemónicas. Permítanme repetirlo: el 15 de agosto fue un comienzo histórico para el pueblo kurdo frente a tantas derrotas y ataques de los ocupantes. La rebelión en el corazón de Botán había comenzado de nuevo. La historia volvería a escribir el relato épico de los kawas luchando contra los crueles dehaqs. El enemigo dio a los kawas 72 horas para destruirlos, pero el movimiento crecía día a día, y hoy se cumple el 40 aniversario del 15 de agosto.

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