Comandante Esmer, una historia de camaradería en el PKK
La comandante Esmer se encuentra entre los numerosos héroes caídos mártires en Heftanin. Sus camaradas corren hacia la victoria con su determinación y moral.
La comandante Esmer se encuentra entre los numerosos héroes caídos mártires en Heftanin. Sus camaradas corren hacia la victoria con su determinación y moral.
“La camaradería del PKK es pensar en tu camarada antes de pensar en ti mismo, hacer sacrificios”, solía decir la camarada Esmer. Ella continúa su viaje junto a muchos héroes que han alcanzado la eternidad...
Esta es, sin duda alguna, una camaradería significativa que da sentido a la vida de la guerrilla y conecta a cada guerrillero como los eslabones de una cadena.
Esto es algo que despierta una gran curiosidad a todo el mundo: “¿Cómo resisten las guerrillas de la liberación contra las fuerzas fascistas y coloniales en una guerra tan dura, especialmente en las difíciles condiciones de la naturaleza, en la cima de las montañas? ¿Cuál es la fuente de esta voluntad inifnita?”
Dicen que la respuesta más simple y concisa a esto es “la camaradería”. La camaradería del PKK es una realidad de vida llena de grandes valores.
Mientras escribo sobre la camaradería del PKK, es necesario que hable de la camarada Esmer, una de los principales comandantes que conocí en Heftanin, una que me dejó huella. Es una mujer noble y genuina en el centro de la resistencia en Heftanin, donde el mundo está siendo testigo de una resistencia guerrillera única contra el Estado turco invasor y fascista. Es única porque Heftanin es el lugar donde las epopeyas de la resistencia se escriben paso a paso. Es el lugar donde la voluntad, la fe y la devoción por la tierra detienen la sofisticada tecnología de guerra utilizada, y donde los invasores experimentan una gran derrota. Es donde la resistencia, liderada por mujeres, ganará. Heftanin es la logia de Esmer, Nûcan y Evin.
En la histórica resistencia de Heftanin, los guardianes del pueblo kurdo han mostrado al mundo una resistencia épica en la que en cualquier momento están dispuestos a sacrificarse por la libertad de su pueblo. La resistencia en curso afecta a todo el mundo. En la persona de Esmer, cada combatiente de la liberación que no deja pasar a los invasores vive la revolución durante la lucha; sonríen en el momento de la acción, en la excitación que viven en las condiciones más difíciles. En la gran guerra de Heftanin, que se libra desde 2019, también experimentamos la emoción de llegar a todas las posiciones sintiendo que cada momento de libertad tenía que ser contado y hecho historia. La última zona a la que fuimos fue Şeşdara, una zona estratégica que llamamos “el lugar de las mujeres”. Aquí estaban las posiciones que se defendían bajo el liderazgo de una comandante recta, la camarada Esmer.
Después de un viaje muy largo, el deseo de ver a alguien crecía. Las lluvias primaverales se preparaban para dar paso a las brillantes estrellas del final del día. Estaba ya oscuro, pero seguíamos sin poder ver a nadie. De hecho, estaban por todas partes, pero los largos caminos nos cansaron un poco y tuvimos que parar a descansar bajo un árbol. Decidimos que sería buena idea esperar a las primeras luces del día en lugar de ir más allá, ya que la zona en la que nos movíamos estaba cerca del frente de batalla. Pensando en la unidad que teníamos que alcanzar con la camarada Siyajin, soñábamos que cada una de las estrellas brillantes representaban a un guerrero. En ese momento, me vino a la mente la amiga Esmer, que era la comandante de las posiciones de guerra que íbamos a visitar. Trataba de calentarme con el calor de su imagen en el frío que penetraba en mi interior, y salté de mi asiento con el sonido de los pasos y la palabra “heval” pronunciada por la amiga Esmer.
En esta situación, fui testigo una vez más de que la guerrilla tiene una vida increíble. Preguntamos: “¿De dónde vienes, heval Esmer?” Nos dijo que había ido a visitar a unos compañeros en otras posiciones y que ahora estaba de camino hacia el otro grupo. Se esforzaba mucho por cuidarnos mientras avanzábamos juntos. Y yo me decía: necesito conocer mejor a esta compañera.
Cuando llegamos, y después de un té guerrillero caliente, seguimos charlando sin darnos cuenta hasta altas horas de la noche, ya que finalmente nos habíamos calentado. Ver a una comandante tan leal a sus camaradas era la forma más sencilla de explicar por qué el PKK es una fuerza indestructible.
Heval Esmer, con su conciencia, se centró en organizar y desplegar compañeros y fue competente en su supervisión. Más allá de esto, sus camaradas dirían: “El rasgo principal de heval Esmer es que dio fuerza a los camaradas porque vivió y sintió profundamente la camaradería del PKK”.
Ella solía decir: “La camaradería del PKK es pensar en tu camarada antes de pensar en ti mismo, hacer sacrificios”. Era una comandante de la guerrilla que sabía que el Estado turco iría más lejos. Por eso nunca se quedó quieta, sabía a dónde ir y qué hacer.
Ahora, Esmer continúa su viaje junto a los muchos héroes que llegan a la eternidad desde la tierra de la resistencia, Heftanin. El camino no ha terminado. Tras Esmer, sus camaradas dicen: “Con la determinación y la moral de heval Esmer, la victoria de Heftanin conducirá a la libertad del Kurdistán”.