Declaración de KCK del 12 de septiembre: la lucha común es la solución
El KCK ha emitido una declaración por escrito para conmemorar el 38° aniversario del golpe militar en Turquía, del 12 de septiembre de 1980.
El KCK ha emitido una declaración por escrito para conmemorar el 38° aniversario del golpe militar en Turquía, del 12 de septiembre de 1980.
La Co-Presidencia del Consejo Ejecutivo del KCK emitió una declaración escrita en el aniversario del 12 de septiembre de 1980 y enfatizó la necesidad de una lucha conjunta.
El comunicado destacó que "Han pasado 38 años desde el golpe del 12 de septiembre de 1980. Condenamos la mente detrás del golpe y sus prácticas una vez más, y recordamos con gratitud y respeto a los que cayeron mártires y los que resultaron heridos en el resistencia contra este fascismo.
Recordamos a los revolucionarios, trabajadores, intelectuales y a todos los pueblos, que fueron torturados por cientos de miles y encarcelados por decenas de miles una vez más. Hacemos hincapié en nuestra fe de que su dolor y su lucha se verán coronados por una Turquía democrática, un Kurdistán libre y un Medio Oriente democrático".
El objetivo del golpe fue el genocidio kurdo
La declaración dijo que el golpe fascista del 12 de septiembre pasó a la historia como un golpe de estado implementado por generales fascistas respaldados por la OTAN, la burguesía monopolista y los grupos que deseaban un genocidio kurdo:
"El objetivo de este golpe fue reprimir la lucha por la libertad y la democracia por parte de los pueblos de Turquía, los trabajadores y el pueblo kurdo, reabrir los pueblos de Turquía para ser explotados por la burguesía y construir un sistema donde los kurdos estarían sujetos a un genocidio.
Con este fin, Kurdistán fue invadido de nuevo y convertido en una prisión abierta donde la opresión y la tiranía alcanzó su punto máximo. Se lanzó una opresión violenta sobre los revolucionarios y las clases trabajadoras en Turquía. Los revolucionarios turcos y kurdos, así como los revolucionarios de otros pueblos, fueron arrojados a las cárceles y torturados durante años.
El golpe pretendió implementar el fascismo institucional en el que los socialistas y revolucionarios de Turquía y la lucha del pueblo kurdo por la libertad no podrían volver a levantarse durante 50 años".