La 19a Asamblea General del Congreso Nacional del Kurdistán (KNK) se celebró en un momento en que el estado turco lanzó una operación de aniquilación contra el pueblo kurdo. El oeste de Kurdistán, una vez más se vio sometido a la invasión turca. Jarablus y Azaz no fueron suficientes, el estado turco ocupó Afrin. Tampoco se detuvo allí, ahora quiere ocupar Serêkaniyê y Girê Spî, donde intensos ataques aéreos y terrestres han convertido la vida de las personas en un infierno. Su objetivo es mucho más amplio: la intención es de ocupar todo el Kurdistán Occidental. Si logran su objetivo, no hay duda de que el segundo plan de este estado bárbaro es la ocupación del Kurdistán del Sur. De hecho, han establecido muchos puestos militares allí y han comenzado gradualmente su operación ocupacionista desde el área de Bradost.
El estado turco no ha ocultado su objetivo de eliminar lo que los kurdos han logrado; lo dice en voz alta y lo hace en la práctica. El estado turco bajo el liderazgo de Erdogan, en la alianza conservadora y fascista AKP-MHP ha estado llevando a la práctica la estrategia de ocupación militar tanto dentro como fuera del país. Erdogan presenta el ataque en Serêkaniyê y Girê Sipî como un trofeo islámico. Las organizaciones islámicas deberían condenar esto antes que nadie.
Con el fin de desviar la atención de las condiciones críticas de Turquía en el plano de la economía, política y áreas sociales, Erdogan, con su aliado Bahceli, recurre a la guerra. Han representado esta guerra como un esfuerzo sagrado y religioso para obtener el apoyo de los círculos religiosos conservadores. Junto a sus aliados, Erdogan ha abrazado el mundo totalitario, autocrático y dictatorial. Se han alejado cada vez más del mundo democrático y pacífico, y siguen su política sangrientamente agresivamente.
Erdogan y Bahceli se han unido en torno al islamismo conservador y el racismo turco, contra los kurdos y los kurdistaníes. En este contexto, han ofrecido el cofre de su país a las autoridades extranjeras, y con este juego sucio quieren eliminar a los kurdos. El estado turco, dirigido por la Hermandad Musulmana de Erdogan y el fascismo de Bahceli, dejaron en claro que son el mayor enemigo de los kurdos y kurdistaníes. Las masacres y el genocidio que cometieron contra los kurdos durante el establecimiento de la República turca, ahora son mucho peor. Lo que llevan a cabo ahora bajo la bandera del Islam y el fascismo no se limita a las fronteras de Turquía, ya que se extiende a Siria e Irak.
Si bien la práctica de los movimientos patrióticos kurdistaníes dejó en claro que no podrán lograr su inhumano objetivo, en Kurdistán Occidental, Rojava, los kurdos con otros grupos étnicos y religiosos, junto con sus compañeros internacionalistas, se volvieron un grupo sólido y aumentaron la resistencia, que aún continúa creciendo. De la misma manera que derrotaron al ISIS y su reinado terrorista, derrotarán a las fuerzas turcas ocupantes y liberarán su país.
Basándose en su poder organizativo y con la ayuda de pueblos y establecimientos democráticos y humanistas de todo el mundo, los kurdos y los kurdistaníes expulsarán al ejército turco ocupante, junto a sus grupos yihadistas aliados. En este conmovedor momento en la historia de Rojava, nuestra gente dentro y fuera del Kurdistán, junto con los pueblos democráticos y humanistas de todo el mundo, ofrecieron su mayor apoyo activo al pueblo de Rojava y no los dejaron solos. Particularmente, en Kurdistán del Sur, desde el Parlamento hasta la Dirección de la Región, desde los partidos políticos hasta las instituciones civiles, desde la gente común hasta los medios de comunicación, ofrecieron su fuerte apoyo. Vemos esto muy valioso y esperamos que esta movilización a nivel nacional allane el camino para la unidad nacional y patriótica.
Nuestra gente en Kurdistán oriental y septentrional y en la diáspora, junto con sus amigos a nivel internacional, proyectó una fuerte objeción condenando de la manera más enérgica la invasión ocupacional de Rojava por parte del estado turco. Esta postura merece reconocimiento. Dondequiera que vivan, nuestra gente debe mantener y fortalecer una postura unida, nacional y patriótica. Si los kurdos y los kurdistaníes no se limitan a la retórica y se dan cuenta de esta postura nacional y patriótica en la práctica, pueden evitar la política anti-kurda del estado turco.
Aquí, queremos identificar abiertamente y en voz alta las posiciones y actitudes internacionales. Primero, vemos el alto el fuego como un paso positivo. Pero las potencias internacionales deberían exigir la retirada de Turquía de todas las tierras ocupadas y que detenga su agresión. Solicitamos que un mecanismo internacional desempeñe un papel de control. La Unión Europea y las Naciones Unidas en particular deberían desempeñar ese rol. Deberían exigir a Turquía que detenga su invasión sin condiciones. En este proceso, las Fuerzas Democráticas Sirias se adherirán al alto el fuego mientras no sean atacadas por el ejército turco. También apoyamos su decisión.
Los Estados miembros de la Unión Europea, el liderazgo de los Estados Unidos, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas pidieron a Turquía que detuviera la invasión. Estos esfuerzos para la gente de Rojava fueron una posición afectiva. Extendemos nuestro agradecimiento y esperamos que apoyen a Rojava de manera más activa y que aumenten sus presiones económicas y políticas sobre Turquía para obtener un resultado.
Esta es la primera vez que la Liga Árabe adopta una postura clara contra el estado turco, condenando su invasión ocupacionista, dando algunos pasos apremiantes, como la imposición de sanciones. Valoramos mucho esta actitud y les extendemos nuestro agradecimiento. Además, las Naciones Unidas y la OTAN mostraron su descontento con la invasión y enviaron una advertencia al estado turco, exigiéndole que pusiera fin a su invasión y ocupación. También les agradecemos por esto, esperando que continúen y aumenten su apoyo. En particular, pedimos a la ONU que juegue hacia Kurdistán un papel de defensa contra sus ocupantes. Además, muchos países condenaron la invasión turca y declararon su respaldo a los kurdos, especialmente al pueblo de Rojava. Su posición es muy apreciada por el pueblo kurdo. Valoramos enormemente esos posicionamientos y les agradecemos a todos.
Hacemos un llamado a los Estados Unidos de América para que expresen de manera similar su posición antiterrorista al estado turco, que no solo apoya a los grupos yihadistas, sino que también se ha convertido en una nueva versión del ISIS. La pasividad hacia Erdogan solo traerá desastre al Medio Oriente. Por lo tanto, nuestras demandas del Congreso, el Senado y el liderazgo estadounidense es de no disminuir su apoyo al pueblo de Kurdistán y no desatar la fuerza de Erdogan que representan todo lo que es oscuro y negro, sobre ellos. En la lucha contra el ISIS, los kurdos junto con los estadounidenses y otros aliados mostraron al mundo que luchan por la humanidad, la democracia y la paz. También pedimos a los rusos que utilicen su influencia sobre Turquía, alentándolo a que ponga fin a su ocupación del Kurdistán Occidental, Rojava.
Saludamos la resistencia presentada por las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), YPG, YPJ y el pueblo de Rojava. Valoramos enormemente su resistencia. Los apoyamos y estamos con ellos. Su resistencia ha traído un amplio apoyo y simpatía internacional. Esto es importante y muy valioso. Para evitar las operaciones de Turquía, apoyamos sus esfuerzos diplomáticos, políticos y de defensa. En este contexto, su acuerdo con el régimen sirio para poner fin a la ocupación turca es una decisión correcta. Esperamos que las SDF y el gobierno de Damasco lleguen a un sólido acuerdo, basado en la convivencia democrática y pacífica.
Para concluir, luchando contra la brutalidad del estado turco y sus fuerzas yihadistas aliadas, los kurdos y los kurdistaníes se enfrentan a una resistencia de vida o muerte. En esta lucha de vida o muerte, la unidad interna es VIDA, mientras que la dispersión interna es MUERTE. Por lo tanto, una vez más recurrimos a todos los entes nacionales y patrióticos para forjar su unidad nacional. Para este objetivo histórico y magnífico, hacemos un llamado al liderazgo de todas las organizaciones políticas del Kurdistán para una conferencia inmediata donde discutir el tema actual y proporcionar a los Kurdistán y al mundo una imagen unida.
La 19a Asamblea General del Congreso Nacional de Kurdistán (KNK), a la que asistieron sus miembros e invitados, condena totalmente la invasión y la ocupación de Rojava por el estado turco. También condenamos enérgicamente la enemistad de Turquía hacia los kurdos y los kurdistaníes, y le pedimos que retire inmediatamente sus fuerzas del Kurdistán del Sur y del Oeste.