La ciudad de Bitlis, de 7.000 años de antigüedad, es famosa por sus construcciones de piedra y su naturaleza. Se conoce como la ciudad natal de los antepasados de los kurdos, los hurritas. Sus maravillas naturales únicas incluyen el lago del cráter más grande, situado en el Monte Nemrut; el Monte Sîpan; el lago de Van y los bosques de Sehi. Bitlis es una de las regiones más boscosas y montañosas del Kurdistán. Sus históricas edificaciones de piedra se han deteriorado y muchas incluso han sido demolidas por el Estado bajo cualquier pretexto.

En los años noventa fueron los soldados, hoy los fideicomisarios

Las regiones de Tatvan, Mutki, Hizan y Norşîn están rodeadas de montañas y cubiertas por densos bosques. Los bosques primarios fueron quemados y destruidos decenas de veces por el Estado turco en la década de 1990. El municipio de Bitlis está bajo un fideicomisario nombrado por el Estado desde 2016. Los bosques y montañas todavía son incendiadas por los militares, pero miles de árboles también están siendo ahora talados bajo el pretexto de la construcción de carreteras. Árboles de cientos de años han sido derribados con excavadoras.

“No se trata de servicios, sino de la destrucción de la naturaleza y la historia”

Los residentes de Bitlis protestan enérgicamente contra la destrucción de los bosques. Algunos han comentado a ANF: “Como pueblo de Bitlis, no queremos nada del AKP o su fideicomisario. Durante dos años han ocupado la administración de nuestra ciudad. En tiempos de la administración del DBP, el Ayuntamiento era como nuestra propia casa. Pero hoy la administración de la ciudad solo está al servicio del Estado. Últimamente, han talado miles de árboles con el pretexto de la construcción de carreteras. Conocemos bien esta actitud: su objetivo no es proporcionar servicios, sino destruir la naturaleza y la historia. El Estado turco no ha hecho hasta ahora nada bueno en Bitlis. Solo queremos que nos devuelvan la administración de la ciudad que usurparon”.