Las provincias de Amed, Dersim, Sirnak y Bingol, todas ellas conocidas por la belleza de su naturaleza, llevan siendo bombardeadas por el ejército turco por aire y tierra desde hace más de un mes. Miles de hectáreas han sido calcinadas hasta la fecha. Los incendios continúan con su devastación en varios puntos de las provincias bombardeadas. Las fuerzas estatales no están luchando contra los incendios, y además la policía y los soldados impiden que los residentes lo hagan por su cuenta. El diputado por Van del HDP, Tayip Temel, ha hablado con ANF sobre la guerra y el ecocidio que se está perpetrando en Kurdistán.
Temel ha dicho que existe una guerra intensa en marcha en Kurdistán y que el estado está atacando a la sociedad, la tierra y a todos los seres vivos en Kurdistán. “Todos los territorios de Kurdistán están sufriendo graves ataques. Existe una guerra total contra los kurdos. Los incendios forestales son una táctica más en esta guerra. Cuando la guerra estalla en un país, la naturaleza se convierte en un objetivo, y eso es lo que está pasando en Kurdistán”, ha afirmado el diputado.
Utilización de armamento prohibido en Kurdistán
Temel también afirma que ciertas regiones estratégicas están siendo específicamente atacadas en Kurdistán y ha enfatizado que el estado busca forzar a la población local a marcharse de esos territorios. El diputado ha señalado que determinadas zonas fueron declaradas ‘exentas de operaciones militares’ y que es precisamente ahí donde se están produciendo los incendios.
“Existen dos razones fundamentales que explican los incendios forestales en Kurdistán: primero, existe una guerra fuera de control en Kurdistán; el ejército turco está usando cualquier método a su alcance para dañar a los combatientes kurdos. Están usando armas prohibidas. También están usando armas convencionales para atacar y destruir el territorio y a todos los seres vivos. En segundo lugar, pretenden reducir a cenizas Kurdistán como parte de su política”.
“Cuando se trata de Kurdistán los ecologistas permanecen en silencio”
Temel ha añadido que el gobierno del AKP está implementando distintas políticas de guerra con el objetivo de despoblar la región: “una de estas políticas consiste en expulsar a la población de Kurdistán y llevar a cabo masacres; otra es provocar incendios. Los incendios forestales responden a una política de estado. Las instituciones ambientales de Turquía deberían alzar la voz y protestar ante esta política. Pero cuando se trata de Kurdistán, los ecologistas permanecen en silencio. Existe un ecocidio y saqueo de Kurdistán, y las consecuencias se harán sentir durante miles de años. Es un crimen contra la naturaleza”.