La declaración dice del Consejo dice:
"Se sabe que la comunidad religiosa yazidi es la religión más antigua de Mesopotamia. El Estado islámico atacó a la comunidad religiosa yazidí el 3 de agosto de 2014 y se llevó a cabo un cruel genocidio. Después de este genocidio, los yazidis decidimos fundar nuestras propias fuerzas de autogobierno y luchar contra el ISIS.
Ya que no recibimos ninguna ayuda al principio y después y fuimos dejados indefensos ante el ISIS por las fuerzas armadas locales, fundamos las YBS, las fuerzas armadas autónomas de Sinjar, el 14 de enero de 2015. Hasta la fecha y la liberación de Sinjar, hemos perdido cientos de hombres y mujeres yazidis en la lucha contra el ISIS".
El Consejo recordó que "incluso después de eso, no recibimos ningún apoyo de los Estados Unidos, las Naciones Unidas o la Comunidad Europea de ninguna manera para la reconstrucción o la lucha posterior contra el ISIS.
Desde la liberación de los terroristas de ISIS, el Estado turco ha atacado repetidamente la región en y alrededor de Sinjar. Desde octubre de 2019, simultáneamente con la invasión del Estado turco en Rojava, el Estado turco ha bombardeado la región de Sinjar cuatro veces hasta la fecha. Varios militantes del autogobierno Yazidi han muerto en los ataques del Estado turco".
La declaración añade:
"Las YBS son las unidades de protección de los yazidis, son responsables de la protección de la comunidad religiosa yazidi en la región de Sinjar. Sin las YBS, no sería posible para 140.000 yazidis regresar a su tierra natal, la región de Sinjar.
El Estado turco ataca repetidamente la región de Sinjar y bombardea las posiciones de las YBS".
Basándose en estos hechos, dijo el Consejo "no hay duda de que el gobierno turco quiere volver a generar el genocidio de la religión Yazidi y vaciar la región de Sinjar.
Apelamos una vez más a los Estados Unidos, que controlan el espacio aéreo iraquí, para que Turquía deje de atacar a los yazidis. En los cuatro ataques turcos desde octubre de 2019, muchos civiles han sido asesinados y heridos".
La declaración continuó: "Queremos dejar claro una vez más que estas personas que son bombardeadas por el Estado turco son los mismos combatientes que protegen la protección de los Yazidis. Los Yazidis no representan ninguna amenaza para Turquía. Sin embargo, los yazidis están expuestos a los ataques del Estado turco sin protección.
Es incomprensible para nosotros los Yezidis por qué la opinión pública internacional acepta silenciosamente los ataques del Estado turco y no detiene a su socio de la OTAN en sus violaciones de derechos humanos. Llamamos a los Estados Unidos a cerrar el espacio aéreo del norte de Irak, particularmente alrededor de la región de Sinjar, con efecto inmediato para el Estado turco, y así detener los ataques aéreos turcos.
Esperamos una confirmación por escrito de esta medida. Y enfatizar de nuevo que no somos una amenaza para Turquía, ni para ningún otro país o religión".