Los incendios forestales que comenzaron a consecuencia del bombardeo del río Roj por parte del ejército turco en la región central de Dersim, en Kutudere, continúan. Los voluntarios que tratan de combatir el fuego que se ha extendido durante días están siendo frenados por las fuerzas estatales.

Un grupo de voluntarios avisó al puesto avanzado de Göçek que se iba a acercar a la zona para extinguir los incendios en la mañana de ayer, y los soldados los amenazaron diciéndoles que no se encontrarían a salvo.

“Ellos están frenando nuestros esfuerzos"

El voluntario medioambiental Haydar Çetinkaya ha comentado: “El mundo entero debería saber que el río Roj de Dersim ha estado ardiendo durante 5 días. No ha habido ningún tipo de intervención. No nos dejan intervenir con el pretexto de razones de seguridad. Queríamos ir sin permiso, pero tuvimos que dar media vuelta en tanto que peligraba nuestra vida. Pedimos perdón a nuestra gente por regresar sin haber combatido el fuego."

“Las tierras están siendo destruidas, las autoridades engañan a la gente"

Çetinkaya ha añadido: “Pero debo decir que esto no puede seguir así. Los obstáculos legales deben ser superados y los planes de extinción y los helicópteros deben intervenir de una vez. Todas las tierras están ardiendo, aunque aún hay gente que miente y dice que los incendios han sido extinguidos."