El KDP realiza más preparativos para participar activamente en la invasión turca

El partido gobernante del Kurdistán del Sur, el KDP, está haciendo nuevos preparativos para participar activamente en la invasión turca. Sólo la presión pública puede impedir que el KDP desencadene una guerra civil kurda.

El KDP apoya la invasión turca del sur del Kurdistán (norte de Irak) lanzada el 23 de abril y está haciendo nuevos preparativos para ello. Mientras los políticos del KDP intentan legitimar la operación, que viola el derecho internacional, el 4 de mayo se desplegaron unidades armadas, incluidos guardias fronterizos iraquíes, en varios puntos de Metîna. El 5 de junio, las tropas del KDP atacaron el desfiladero entre las colinas estratégicamente importantes de Çarçel y Hakkari desde dos lados. Intentaron entrar en la zona con cincuenta vehículos cada uno. Este intento continuó el 6 de junio. La presencia en la zona de la guerrilla se amplió con nuevos despliegues de tropas y la construcción de carreteras y posiciones militares.

Hubo una amplia protesta contra esta acción del KDP por parte de partidos, organizaciones y personalidades conocidas en el Kurdistán del Sur. También hubo protestas en otras partes del país y en el extranjero contra el intento de desencadenar una guerra intrakurda. El KDP continuó sus acciones y preparó nuevos despliegues de tropas en la zona de Rençber Axa. Esto fue detenido por las protestas de la población kurda.

Mientras tanto, el Estado turco desbrozó zonas forestales en Metîna y continuó la construcción de carreteras. El KDP se comportó de forma más discreta y procedió de forma más secreta. Sin embargo, desde que las protestas públicas han disminuido, parece que está haciendo nuevos preparativos para invadir más zonas. Esto se pudo observar en Metîna en los últimos días. Estas observaciones coinciden con las informaciones procedentes de la región.

En este momento, parece que la cooperación del KDP con el Estado turco está adquiriendo una dimensión aún más peligrosa. Si continúa, parece inevitable una guerra intrakurda. Existe la creencia generalizada de que sólo una presión pública constante puede detener al KDP.