La conexión entre la moralidad y la defensa del derecho a la vida de un pueblo cuya lengua está prohibida, cuya existencia se niega y cuyo país está desgarrado es bastante obvia. Por lo tanto, la moralidad es la energía y la fuente más fundamental del difícil camino de la guerrilla del PKK. Este camino fluye con el amor de la mente, el alma y el corazón del verdadero hombre. Uno de los que siguieron el camino de la difícil revolución del Kurdistán fue Dilgeş Şerzan (Mahmut Özdemir.)

Nusaybin (Nisêbîn), la ciudad del levantamiento y la resistencia que levantó a cientos de héroes, es la ciudad donde nació el camarada Dilgeş. El guerrillero Dilgeş nació en el seno de una familia patriótica en esta ciudad de resistencia.

Por lo tanto, fue consciente de su kurdismo desde que era joven. Dilgeş fue testigo de las políticas de opresión y masacre del enemigo contra el pueblo kurdo en su región.  Desarrolló una gran ira contra el Estado turco colonialista y, al igual que los miles de valientes niños kurdos, participó activamente en los levantamientos de Nusaybin. En 2011, tras el ataque sistemático del enemigo contra los jóvenes kurdos en las metrópolis turcas, Dilgeş tomó conciencia de la necesidad de luchar más activamente contra el enemigo, por lo que se dirigió a las montañas del Kurdistán y se unió a las filas de la guerrilla.

El guerrillero del HPG, Dilgeş, participó en actividades prácticas en la zona de Cilo. Se basó combatiendo en el Kurdistán de Bakur, porque estaba convencido de que la venganza por las masacres infligidas al pueblo kurdo por el enemigo sólo será posible a través de golpes al enemigo en el Kurdistán de Bakur.

El guerrillero Dilgeş tenía una personalidad amistosa y comprensiva y era querido y respetado por sus camaradas. Dilgeş siempre pensaba muy meticulosamente y en detalle y era muy hábil especialmente en las acciones de sabotaje.

Dilgeş estuvo operando en la zona de Garzan durante mucho tiempo. En 2021 él y sus camaradas asestaron duros golpes al enemigo.

Los guerrilleros Dilgeş Şerzan y Erdal Şoreş, valientes hijos del pueblo kurdo, cayeron como mártires después de que los soldados turcos, incapaces de lograr el éxito a pesar de todos sus ataques desde tierra, bombardearan intensamente la zona el 20 de septiembre de 2021.

El mártir Dilgeş y el mártir Erdal dejaron tras de sí un gran legado.