Mihemed Yıldırım (Hemze Kobanê), miembro del Comité de Economía de la Asamblea de Şêxmeqsûd Eşrefiye, que murió en un atentado con bomba del Estado turco en el distrito de Şêxmeqsûd de Alepo, el 24 de febrero, fue enterrado con una ceremonia celebrada en el cementerio Martyr Dicle de Kobanê. La combatiente de las YPJ, Aljin Ehmed (Nûjîn Kobanê), asesinada en Kobanê en 2014, también fue conmemorada en la ceremonia.
Eyşe Efendi, co-presidenta del Consejo de Familias de Mártires de la Región del Éufrates, declaró: "Como madres de Rojava, lloramos la muerte de un héroe cuyo papel fue importante en la lucha contra la guerra especial. Nos opondremos a los planes turcos hasta la última gota de nuestra sangre. Cambiaremos el oscuro destino que intentan imponernos. Nuestros mártires son las antorchas que iluminan nuestro camino. Los que pretenden invadirnos serán definitivamente derrotados".
El co-presidente del Consejo Cantonal de Kobanê, Mistefa Êto, declaró: "Los mártires son nuestra verdad. El líder Abdullah Öcalan nos ha dicho esta verdad con sus pensamientos y filosofía. Los mártires son verdaderos luchadores que merecen respeto. La guerra que se libra hoy es una guerra de existencia e inexistencia, una guerra de libertad contra la opresión. Esta guerra es una guerra de libertad. "Esta es la tercera guerra mundial. Nos combaten con todos sus métodos y atacan a nuestros combatientes".
El co-presidente del Consejo Civil de Deir ez-Zor, Mihemed Receb, también tomó la palabra y dijo: "Gracias a los mártires, nuestra región se ha convertido en un lugar seguro. El Estado turco intenta por todos los medios destruir nuestro proyecto democrático".