El 6 de noviembre, el DBP (Partido de las Regiones Democráticas) celebró una conferencia en Amed (Diyarbakir) en vísperas de su 12º congreso en Ankara. Miles de personas de la región kurda de Turquía participaron en el evento en el distrito de Bağlar. Las pancartas en kurdo llevaban el objetivo del partido y decían: "Construir una vida libre con una sociedad organizada" y "Las mujeres organizan la vida".

La conferencia comenzó con los discursos de bienvenida de la y el copresidente del DBP, Saliha Aydeniz y Keskin Bayindir, ambos miembros del parlamento de Turquía. El DBP es un partido hermano del HDP (Partido Democrático de los Pueblos), que ha pasado a un segundo plano debido a un procedimiento de prohibición en curso y ha cedido sus competencias al HEDEP (Partido de la Igualdad y la Libertad de los Pueblos).

En su discurso, Keskin Bayindir abordó la situación política actual en Oriente Medio y dijo que el sistema de la modernidad capitalista estaba al borde del colapso: "Ningún poder puede evitar este colapso por más tiempo. La razón de las guerras en Oriente Medio es una de las consecuencias de este colapso. Las potencias hegemónicas han convertido la geografía de Oriente Medio en un campo de batalla. La Tercera Guerra Mundial ha comenzado y continúa, con un gran costo para la humanidad en su conjunto. Todo Oriente Medio, especialmente el Kurdistán, se ha convertido en un baño de sangre. En el año del centenario del Tratado de Lausana, se están dando nuevos pasos para remodelar Oriente Medio. Así lo demuestra claramente la situación en Kurdistán, Afganistán, Armenia, Azerbaiyán, Irak, Siria y Palestina. Se intenta privar a los pueblos de su futuro mediante la guerra y la ocupación. Podemos decir que la modernidad capitalista está apuntando al Kurdistán en particular".

La causa principal de las guerras y las crisis es la mentalidad de "divide y vencerás" de los Estados nacionales, dijo Bayindir y continuó: "Mientras no se reconozca la identidad y el estatus de los pueblos, el derramamiento de sangre en Oriente Medio no se detendrá. Los Estados nacionales son el genocidio cultural, la asimilación, la negación, el genocidio de identidad, el saqueo, la destrucción y la mentalidad monista. Por esta razón, los Estados nacionales no pueden ser una solución a las crisis en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo. El modelo de Estado-nación no puede ser un remedio para Oriente Medio. Vemos esta realidad hoy en la guerra palestino-israelí. La única solución es el modelo de la modernidad democrática. Con ella, la libertad en Kurdistán y la democracia en Oriente Medio son posibles. En el modelo de la Modernidad Democrática, todas las identidades y creencias pueden expresarse libremente. Representa la vida comunal y se estableció en Rojava con gran esfuerzo. Podemos ver claramente los resultados de esto. A pesar de los ataques, todas las identidades, creencias y culturas conviven en Rojava. Los pueblos de Rojava están sembrando juntos las semillas de la libertad. Rojava demuestra que la modernidad democrática no es un sueño. Podemos realizar este modelo en todas partes".

Keskin Bayindir continuó diciendo que una solución política a la cuestión kurda era un requisito previo fundamental para la paz en Oriente Medio y en este punto propuso el confederalismo democrático como alternativa al modelo de Estado-nación. "El modelo confederal propuesto por Abdullah Öcalan da esperanza a los pueblos oprimidos en Oriente Medio y en otras partes del mundo. El arquitecto de este modelo es el Sr. Öcalan", declaró el copresidente del DBP y pidió que se volviera al Consenso de Dolmabahçe de 2015.

Según Bayindir, una de las razones del aislamiento de Abdullah Öcalan y de sus propuestas de solución y de la intensificación de la cuestión kurda es la fragmentación de la sociedad kurda: "La tarea principal del DBP es organizar la sociedad y garantizar la unidad nacional. Esto es importante para dar a los logros kurdos un estatus permanente. El futuro y los logros del pueblo del Kurdistán no deben ser mal utilizados para intereses personales. Nuestra actitud hacia los colaboradores que ponen en peligro el futuro del pueblo kurdo debe ser clara. Nuestra tarea principal es construir una lucha fuerte y una unidad de la que el pueblo kurdo pueda estar orgulloso. Ningún poder podrá detener al pueblo kurdo en su camino hacia la libertad y el éxito. El pueblo kurdo democratizará su país y construirá una vida libre en Kurdistán. Ahora es el momento de grandes logros en Kurdistán, de la libertad de las mujeres y del pueblo. Es la hora de la libertad. Es hora de construir una vida ecológica y democrática en Kurdistán".