Un total de ocho pueblos y aldeas en el campo de la provincia de Siirt, en el norte del Kurdistán, fueron sometidos a un toque de queda la semana pasada.

La gobernación de Siirt dijo en un comunicado que el ejército estaba llevando a cabo una operación militar en la zona, en la que también participan las llamadas fuerzas especiales. La declaración argumentó que el toque de queda sirve "como una medida para garantizar la seguridad nacional, el orden público y el bienestar de la población".

La Agencia de Noticias de Mezopotamya (MA) informó que ha habido enfrentamientos ocasionales en la última semana entre las unidades guerrilleras y las fuerzas militares turcas, que se intensificaron el lunes.

Además, se dice que la Fuerza Aérea de Turquía ha llevado a cabo varios ataques en áreas donde se sospecha que se desplegaron guerrilleros. No estaba claro de inmediato si estos ataques ocasionaron víctimas o no.

También en el distrito Eruh de Siirt, el ejército turco ha estado llevando a cabo una operación desde la semana pasada. En el transcurso de esto, dos aldeas y tres asentamientos fueron declarados áreas especiales de seguridad el lunes. No hay información sobre cuándo debe levantarse el toque de queda.