Guerrillera alemana del PKK:"Vi que otra vida es posible"
Besê Olrika de 23 años y de Alemania conoció el PKK como militante de izquierdas. Visitó Rojava y se decidió a unirse al PKK y a ser guerrillera en las YJA-Star
Besê Olrika de 23 años y de Alemania conoció el PKK como militante de izquierdas. Visitó Rojava y se decidió a unirse al PKK y a ser guerrillera en las YJA-Star
En medio de una tormenta de nieve, nos reunimos con dos guerrilleras. Una de ellas se ha unido a las filas del PKK desde Kurdistán Norte, la otra, es una internacionalista, su nombre es Besê Olrika.
Tras un corto recibimiento nos guía por el camino. Mi admiración se incrementa cuando la oigo hablar en kurdo y veo como de rápido se ha integrado en las montañas. Tras un largo paseo llegamos a su manga. Es la base de las guerrilleras. Tras una corta conversación comenzamos a escuchar la historia de la alemana Olrika, la combatiente kurda Besê.
La ideología de la emancipación de las mujeres
Olrika nació en 1995 en Alemania. Incluso antes de comenzar sus estudios se oponía al sistema capitalista y patriarcal. Buscaba alternativas, pero su búsqueda inicial no obtuvo respuestas. Mientras estudiaba en la universidad conoció al PKK y la ideología de Öcalan. Esto incrementó su confianza en el comunitarismo democrático. En particular, la ideología de la emancipación de las mujeres y su expresión práctica fortaleció su determinación para unirse a la lucha kurda por la libertad. Cunado se sintió segura de que la lucha por la libertad kurda era al mismo tiempo la lucha por la libertad de todos los pueblos oprimidos y de la humanidad entera, su viaje al lugar en el que se encuentra ahora comenzó y se hizo guerrillera en las filas del PKK.
Quería conocer la situación de Rojava
Primero, Olrika acudió a Rojava para aprender como es la implementación del paradigma del Confederalismo Democrático en la práctica. “Ahí llegué a conocer la realidad social en la que el pueblo se organiza a si mismo y se mantiene con su propia fuerza”, nos explica. “Vi que otra vida es posible, he visto como las mujeres se organizan ellas mismas y como se implementa la ideología de la liberación de las mujeres. He observado como la formación de comunidades, cooperativas y consejos en la sociedad no es un sueño. Esto me convenció de que una vida en colectivo es posible”.
Es la hora de las montañas
Tras esta experiencia Besê Olrika fue a las montañas de Kurdistán. “Cuando llegué por primera vez a las montañas, me sentí renacida”, nos cuenta. “Admiré la nueva vida y la verdadera cooperación y amistad. Es difícil describir los sentimientos. Incluso aunque estés tan lejos del líder, le sientes cerca en las ideas y en el pensamiento”.
Öcalan se dirige a todas las sociedades
Besê Olrika explica que decidió continuar su vida como combatiente a favor de las ideas de Öcalan: “He visto que el líder no solo piensa en el pueblo kurdo sino en todas las sociedades. Lidera a todos los oprimidos. Intento cuestionar y mejorar de forma constante aquí”.
La verdadera libertad de las mujeres en las montañas
Como mujer, ella ha encontrado su verdadera libertad en las montañas de Kurdistán y en las filas del PKK, explica Besê Olrika, al tiempo que hace un llamamiento a todas las mujeres a recibir con los brazos abiertos las montañas de Kurdistán.
“El líder dice que es necesario que las mujeres nos unamos a estas montañas. Tenemos que abrazar la vida que nos da. Las mujeres, en base a su propia fuerza, construyen una vida y la defienden. Como mujer, como internacionalista y como combatiente, tengo suerte de conocer el verdadero significado del esfuerzo. Es precioso y emocionante al igual que las montañas”.