HPG rinden homenaje al guerrillero Azad Çekdar Mahir
Las HPG rindieron homenaje al guerrillero Azad Çekdar Mahir, que cayó mártir hace siete años en Malatya.
Las HPG rindieron homenaje al guerrillero Azad Çekdar Mahir, que cayó mártir hace siete años en Malatya.
El guerrillero Azad Çekdar Mahir cayó mártir hace siete años en Malatya (Meletî). Las Fuerzas de Defensa del Pueblo (HPG) rindieron homenaje al mártir, diciendo que era un militante abnegado del pueblo kurdo y lo recordaban con respeto y gratitud.
Nombre en clave: Azad Çekdar Mahir
Nombre y apellido: Hüseyin Gümüş
Nombre de nacimiento: Amed
Nombres de la madre y del padre: Makbule - İzzet
Fecha y lugar de fallecimiento: 2 de junio de 2017/ Meletî
El lugar de nacimiento de Azad Çekdar Mahir es Amed-Bismîl. Su familia era originaria de Nusaybin (Nisêbîn). Creció en un ambiente cercano al movimiento de liberación kurdo y simpatizó con la guerrilla incluso cuando era niño. Experimentó su primer conflicto con el Estado turco después de empezar la escuela. Cuando más tarde fue a trabajar a una gran ciudad turca, este conflicto continuó. En lugar de asimilarse y renunciar a su identidad, decidió unirse a la resistencia armada ante la campaña de aniquilación en Kurdistán. En 2016 se unió a la guerrilla en Amed.
El viaje de Azad a las montañas tuvo lugar en un momento de feroces combates. Después de romper unilateralmente las negociaciones sobre una solución política, el Estado turco implementó un brutal plan de aniquilación y destruyó ciudades enteras en las que la gente luchaba por la autodeterminación en Kurdistán. Muchos guerrilleros kurdos aceptaron conscientemente su propia muerte en su resistencia a la aniquilación. Uno de los primeros guerrilleros que conoció Azad fue Çekdar Mahir (Kamil Çelebi), quien fue asesinado poco después en una acción federal en Elazığ (Xarpêt). Este evento dio forma a los siguientes pasos de Azad. Recibió su primera formación en guerra de guerrillas en Amed y pudo beneficiarse de compañeros guerrilleros experimentados. Para él estaba claro que la libertad real sólo es posible si la resistencia contra la aniquilación, la negación y el genocidio se amplía a todos los niveles. Con esta convicción se dirigió a Malatya, donde luchó hasta su último aliento en una batalla que estalló.