Irán ejecuta prisionero kurdo tras los disturbios en la prisión [Actualizada]
Numerosos prisioneros han comenzado a dar positivo por coronavirus en las últimas semanas, y varios murieron de Covid-19 en las cárceles iraníes.
Numerosos prisioneros han comenzado a dar positivo por coronavirus en las últimas semanas, y varios murieron de Covid-19 en las cárceles iraníes.
El Monitor de Derechos Humanos de Irán (HRM) informó que el prisionero kurdo Mostafa Salimi fue ejecutado en la prisión de Saqqez el sábado por la mañana, 11 de abril de 2020.
Salimi, de 53 años, estuvo en el corredor de la muerte durante 17 años. Recientemente, logró escapar de la prisión durante los disturbios en la Prisión de Saqqez el 27 de marzo. Fue extraditado a Irán hace varios días por la Autoridad Kurdistán de Irak. Salimi fue llevado a confinamiento solitario. Recibió una última visita con su familia el viernes 10 de abril.
Mostafa Salimi nació el 25 de junio de 1967 y era contratista de la National Gas Company. Fue arrestado el 6 de abril de 2003 en la ciudad de Nahavand, en la provincia occidental de Hamadan, acusado de Moharebeh (librar una guerra contra Dios) por presuntamente llevar a cabo "actos terroristas". Estos cargos se presentan contra personas acusadas de usar la fuerza armada para luchar contra el estado. En el caso de Salimi, el cargo estaba relacionado con la membresía en el Partido Demócrata de Kurdistán-Irán (PDK-I). También fue declarado culpable de robo a mano armada y el asesinato de dos policías.
Citando fuentes cercanas a Salimi, el HRM dijo que fue sometido a una cruel tortura física y psicológica durante su detención.
Un grupo de prisioneros en la Prisión de Saqqez se enfrentó con los guardias de la prisión al mediodía del viernes 27 de marzo, y salió de la prisión, después de romper las puertas. Unos 80 prisioneros lograron escapar con éxito de la prisión.
Al menos 10 disturbios carcelarios han estallado desde finales del mes pasado en Irán, ya que los prisioneros han comenzado a hablar para exigir licencias temporales, suministros higiénicos y separación de detenidos enfermos y sanos.
Numerosos prisioneros han comenzado a dar positivo por coronavirus en las últimas semanas, y varios murieron de Covid-19 en las cárceles iraníes.
Los medios locales informaron una fuga de prisión importante el 27 de marzo en Saqqez, en la provincia occidental de Kurdistán, con 74 presos que huyeron debido a las condiciones en el centro médico de la prisión. Los videos publicados en las redes sociales muestran a los reclusos corriendo en todas las direcciones, algunos tratando de pasar autos.
Las autoridades respondieron a las demandas de los prisioneros con fuertes medidas represivas.
La peor violencia ocurrió el 30 y 31 de marzo en las dos cárceles de Ahvaz, Sepidar y Sheiban, lo que provocó la muerte de decenas de prisioneros.